viernes, 8 de noviembre de 2024

Por qué recordamos











Escrito por Charan Ranganath y publicado por Península en 2024.

Al autor no lo conocía, pero leí un artículo muy interesante sobre el libro que estoy comentando: éste, y decidí que había que echarle un ojo. Es un neurocientífico, profesor de psicología y neurociencia en la Universidad de California, así que para hablar de ese desconocido que rige nuestras vidas mientras nosotros nos hacemos la ilusión de controlarle a él, estaba (y está) más que capacitado.

Podría intentar hacer un resumen del libro yo mismo, pero creo que él lo hace mejor, así que copiaré un parrafito, no al final, como siempre, sino en estos momentos, ya que el resumen es bueno: "En la primera parte del libro expongo los mecanismos fundamentales de la memoria, los principios que explican por qué olvidamos y cómo recordar las cosas importantes. Pero eso es sólo el principio del viaje. En la segunda parte exploraremos de manera progresiva las fuerzas ocultas de la memoria que determinan cómo interpretamos el pasado y conforman nuestra percepción del presente. Y por último, en la tercera parte, examinaremos en qué sentido la naturaleza maleable e la memoria nos ayuda a adaptarnos a un mundo cambiante y analizaremos las implicaciones generales del hecho e que nuestros propios recuerdos estén entrelazados con los de otras personas".

También, antes del resumen, hace un par de comentarios que, en mi opinión, ya hace que merezca la pena leer el libro: "El problema no es la memoria, el problema son las falsas expectativas que tenemos sobre su función" y "en lugar de preguntarnos por qué olvidamos, lo que deberíamos preguntarnos es por qué recordamos". Las frases son muy buenas, tienen su lógica (y luego la explica) pero además son un poco taoístas (y a mi el Tao Te King de Lao Tse me parece un libro que todo el mundo debería leerse). También hay frases de otros autores, como una de Earl Miller del MIT: "La multitarea no existe, lo que acabas haciendo es alternar entre hacer varias tareas a la vez, y las haces todas mal".

Pero, como de lo que trata el libro fundamentalmente es de la memoria, voy a poner algunas cosas sobre ella (el libro es el que explica todo), entre otras, un hallazgo de Bartlett que indica que la maquinaria cerebral de la imaginación y la del recuerdo no son completamente independientes: ambas se basan en recuperar conocimientos acerca de lo que puede pasar, aunque no necesariamente acerca de lo que pasó en realidad. Vamos, que como indica de múltiples maneras en el libro, hay numerosas evidencias científicas que podemos recordar con total seguridad cosas que no han ocurrido. Y esto, en mi opinión, nos debería dejar a todos pensando que quizás esas discusiones sobre lo que pasó en algún momento deberían tomarse con más calma. Y también comenta que nuestros recuerdos no están esculpidos en piedra; cambian de continuo a medida que van actualizándose para reflejar lo que acabamos de aprender y experimentar.

Menciona muchos asuntos diversos y salen "palabros" técnicos desconocidos por mi, como criptomnesia y la diferencia entre la memoria episódica y la semántica, que explica perfectamente y, al margen de eso, sigue explicando la evolución de los recuerdos, indicando que nuestros recuerdos tienen la llave de nuestra supervivencia (de ahí que algunos recuerdos se queden más fijos en nuestra memoria que otros).

Resumiendo, un libro de sólo 286 páginas, muy bien escrito, con muchas anécdotas (y experimentos con alumnos), que se lee muy rápido y sin dificultades técnicas (excepto quizás porque me ha tocado el libro con las primeras cincuenta y ocho páginas mal encoladas, pero eso no es culpa del autor).

Clasificación;

Facilidad de lectura: 1

Opinión: 4 (me ha parecido muy interesante y, como no soy experto en el tema, he aprendido mucho)

jueves, 17 de octubre de 2024

El universo extravagante











Escrito por Robert P. Kirshner y publicado por Ediciones Siruela en 2006 (el original es del 2002).

Al autor lo conocía de haber sido mencionado en algún libro, pero no había leído nada de él. Es un astrónomo doctorado en el Caltech, así que para hablar de supernovas y de astronomía observacional (no teórica), está más que cualificado; aunque creo que para hablar de física teórica a nivel de divulgación también lo está (vamos, no lo creo, lo está, aunque no he visto más libros suyos).

Está muy bien escrito y narra la historia tal y como fue ocurriendo, desde que estaba doctorándose hasta que sus exalumnos (ya doctores como él) se van llevando premios de investigación. Y ¿de qué va la investigación y por lo tanto el libro? Pues de los conocimientos que se han ido adquiriendo mediante diversas técnicas y muchas horas de observación y análisis de datos, sobre las supernovas, los distintos tipos que hay (y cómo han logrado ir diferenciándolos), la forma en la que se logra usarlas para medir distancias en el universo, y finalmente, no sólo distancias, sino también la aceleración (o deceleración) del mismo. Está narrado en primera persona, ya que su grupo fue el primero en publicar que el universo había estado decelerando durante los primeros siete mil millones de años, momento desde el que, por la dispersión de la materia (al aumentar el volumen del universo), la aceleración provocada (aparentemente por la constante cosmológica) se impuso y hemos estado acelerando de camino a un universo solitario donde la luz del resto de galaxias finalmente no pueda llegar a nosotros.

Va dando muchos detalles tanto a nivel personal, como sus encuentros con un joven recién doctorado Sean Carroll (del que ya he comentado algunos libros anteriores: éste, éste y éste), como una charla con Adam Riess sobre un descubrimiento que iba a anunciar en breve (y que le llevaría al premio Nobel) y explicando todo bastante bien, como la ley de Hubble (y cómo se obtiene la constante del mismo nombre), el método morfológico de Zwicky, el universo "ecpirótico", lo que se entiende por "jerk" (que es la tasa de cambio de la aceleración y también "imbécil" en inglés), etc, ...

Resumiendo, un libro de 320 páginas que se leen muy bien (obviando los nombre particulares de las supernovas, jeje) y que dan una idea bastante buena de cómo hemos ido llegando hasta lo que sabemos hoy en día ... bueno, en el 2002, pero tampoco hemos logrado nada rompedor desde entonces.

Como siempre, copio un trocito:

"El 25 de junio de 2001, Mike Lemonick contó la historia de la supernova SN1997ff en la revista Time y, en una semana en la que no hubo ningún desastre natural, el titular de la portada fue: "Cómo terminará el universo". Como ya disponían de una foto de archivo de Adam, la usaron en una secuencia fotográfica que emocionó todavía más a su madre. En ella se mostraba a Einstein, seguido de Hubble, Zwicky, Penzias y Wilson, y el pequeño Adam Riess, los exploradores del cosmos. Le dije a Adam que el orden, decreciente en importancia, con que aparecían, era justo el contrario al de mis afectos.

Aunque el resultado es demasiado importante para estar basado en un único objeto, lo cierto es que la SN 1997ff apunta hacia un universo que es realmente una mezcla de materia oscura y energía oscura. Posteriores observaciones con el TEH* revelarán más cosas de esas supernovas remotas y mostrarán más claramente si de verdad vivimos en un universo que estuvo decelerándose antes de empezar a acelerar, algo que vendría a ser el cañón humeante que delataría a lambda. En cualquier caso, la SN 1997ff es una prueba que el universo acelerado podría muy bien no haber superado, y no ha sido así."

*Telescopio Espacial Hubble

martes, 1 de octubre de 2024

¿Y tú qué sabes de mi?

Escrito por Fernando Anaya Fernández.Lomana y publicado por Universo de Letras en 2024.

Esta vez, aunque parezca lo contrario, sí que conocía al autor, pero porque nos conocemos en persona, no porque hubiese oído hablar de él como divulgador científico. Es un doctor en medicina, jefe del departamento de Nefrología del Hospital Gregorio Marañón y profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.  Vamos, que para hablar de la sangre, está más que cualificado. Por cierto, y aunque no viene al caso, en el libro el autor indica que es de un pueblo de Burgos que se llama Castrojeriz (que está en el camino de Santiago) y que recomiendo ir a verlo.

Es verdad que me esperaba un libro más del estilo de divulgación biológica que de divulgación de prácticas médicas, pero ha sido eso lo que me he encontrado, y bueno, en principio la idea está bien.

Está escrito de una forma curiosa, como una conversación entre una mujer (la sangre) y él, y es que, según el mismo cuenta, muchas veces se quedaba manteniendo conversaciones mentales con muestras de sangre y el libro ha sido como dar un poco de rienda suelta a esas conversaciones silenciosas. Pero para explicar de qué va el libro, lo mejor es escuchar lo que él dice: "los pilares de esta obra se van a fundamentar en las propiedades que tú representas (la sangre) como la curación o salvar vidas, que son: tu reemplazamiento o transfusión, o bien tu limpieza a través de las antiguas y tradicionales sangrías o actuales aféresis".

Obviamente, para llegar a nuestros dias, hace un recorrido por la historia de la circulación de la sangre (William Harvey en 1628), las transfusiones de sangre en la medicina (primero de animal a animal),  luego prohibidas y nuevamente recuperadas, con el estudio de los grupos sanguíneos (para evitar fallecimientos) por parte, fundamentalmente de los doctores Alexis Carrel y Karl Landsteiner. Finalmente llega a lo que es el centro de la obra, la aféresis terapéutica, que tiene como objetivo la limpieza con la extracción y eliminación de aquellos componentes responsables patógenos de una enfermedad.

Una vez que nos cuenta cómo se llegó hasta ella, nos comenta los distintos usos actuales que se le están dando y en los que él participa, que son:
  • Renales: hemodiálisis (comenta que fue en 1957 en el Hospital de la Cruz Roja de Barcelona, donde el Dr. Emilio Rotellar llevó a cabo la primera en España).
  • Trasplante: riñón, hígado y corazón.
  • Neurología: miastenia gravis, esclerosis múltiple, Guillain-Barré, Neuritis óptica, encefalomielitis aguda diseminada, enfermedad de Alzheimer (y sobre ésta última, un dato curioso, que yo siempre pensé que el nombre era el del primer paciente y realmente es el del primer médico que estudio y escribió sobre una paciente con esa enfermedad en 1907).
Y, por supuesto, los explica y explica por qué funciona en cada caso.

En fin, un libro de sólo 154 páginas que se leen muy fácilmente (de hecho, yo me lo he leído en dos tardes), y en el que se aprenden cosas muy interesantes, al margen de una carta de un paciente que es simplemente espectacular. Muy recomendable, a pesar de que habría que corregir algunas cosas a nivel gramatical (debería haber pasado por algún que otro corrector humano).

Como siempre, copio un trocito:
"Mira, Almudena, tienes una enfermedad crónica de tus riñones. Los riñones, como sabes, tienen como principal función depurar nuestra sangre. Cuando ellos enferman, esta función depuradora se va perdiendo progresivamente y las sustancias, que deberían eliminar los riñones, se van acumulando en la sangre y cuando llegan a una concentración alta, esto es incompatible con la vida.
Pero te diré algo para tranquilizarte y que no te asustes. Actualmente somos unos afortunados, ya que nos ha tocado vivir en esta época de la historia de la humanidad en la que, hasta hace tan solo 70 años, todos los que tenían una insuficiencia renal avanzada como la tuya, no había ningún tratamiento para tratarla y fallecían. Hoy día eso no ocurre y nadie muere, gracias a que podemos depurar o "limpiar" la sangre que los riñones no pueden. También tenemos otra alternativa, que es el trasplante de riñón".

Clasificación:
Facilidad de lectura: 1 (hay algunos términos médicos, pero no hay que memorizarlos).
Opinión: 3 (es un muy buen libro de divulgación, pero podría estar mejor escrito, en mi opinión).

miércoles, 18 de septiembre de 2024

Sobre el origen del tiempo











Escrito por Thomas Hertog y publicado por Penguin Random House dentro de la colección Debate en el 2024.

Nuevamente, al autor no lo conocía, pero el subtítulo del libro: "la última teoría de Stephen Hawking" y la lectura de la contraportada en la que indicaba que fue un estudiante de doctorado (finalmente doctor en la Universidad de Cambridge) con Stephen Hawking, pues hacía que mereciese la pena la lectura, como así ha sido.

Me leí hace tiempo otro libro de otro de otro discípulo de Hawking que me gustó bastante (éste), así que había que intentarlo nuevamente.

Obviamente, tal y como indica la portada, trata del origen de todo y de la última forma en la que Hawking (y el autor) estaban intentando aproximarse a el.

Es un libro que no hace un recorrido por épocas muy lejanas (aunque no deja de mencionar algunas) sino que se centra en los siglos XIX, XX y XXI, para contarnos lo que sabemos actualmente sobre el Universo, lo que sabemos sobre mecánica cuántica, algunas de las distintas teorías con las que estamos intentando explicar lo que sabemos y entender lo que aún no sabemos y, por supuesto, la última aproximación al origen del tiempo de Hawking (una nueva visión descendente con principio holográfico incluido). Hace unas buenas explicaciones de casi todo, incluyendo que "los matemáticos del siglo XIX ya habían demostrado que todas las propiedades geométricas de las superficies curvas, pueden definirse de forma intrínseca, sin tener que hacer referencia a nada por encima o por debajo de la superficie", lo que implica que se deberían poder explicar muchas cosas del universo sin tener que adoptar el papel de un observador exterior (y aquí entra la mecánica cuántica en juego).

Durante el desarrollo, pone muy pocas ecuaciones y las explica todo lo bien que nos hace falta para poder seguir los razonamientos, incluyendo buenas explicaciones adicionales, como que la ecuación de la relatividad general tiene el mismo aspecto para todos, estén donde estén y se muevan como se muevan. Pero pone una que no había visto y que está en la tumba de Hawking en la abadía de Wetsminster (la de la temperatura de los agujeros negros) y que es muy curiosa de leer, por la mezcla de constantes cuánticas y relativistas.

Narra muchos encuentros entre científicos y formas agradables de ver la ciencia, como que la esencia misma de la ciencia moderna es que, una vez admitida la ignorancia, podemos adquirir nuevo conocimiento experimentando y observando, y desarrollando modelos matemáticos que organizan esas observaciones  en teorías generales o "leyes", y que mucha ciencia se ha desarrollado siempre en reuniones informales, como bien decía Robert Oppenheimer: "el té es donde nos contamos unos a otros lo que no entendemos".

En fin, un libro de 340 páginas que se leen muy bien, excepto un par de capítulos a los que hay que prestar un poco más de atención y leerlos con más calma, pero nada que no se pueda entender (o casi entender).

Como siempre, copio un trocito:

"En un universo cuántico, un pasado y un futuro tangibles, emergen de una neblina de posibilidades por medio de un proceso continuo de interrogación y observación. Este proceso interactivo de observación, que se halla en el centro de la teoría cuántica y que transforma lo que podría ser en lo que en realidad sucede, arrastra de manera constante al universo más firmemente hacia la existencia. Los observadores adquieren, en este sentido cuántico, una suerte de función creativa en los asuntos cósmicos que imbuye la cosmología de un delicado toque subjetivo. El proceso de observación también introduce un sutil elemento retrógrado, hacia atrás en el tiempo, en la teoría cosmológica, porque es como si el acto de observación de hoy fijase retroactivamente el resultado del big bang "en aquel entonces". Por eso Stephen se refería a su teoría final como cosmología descendente: leemos los aspectos fundamentales de la historia del universo hacia atrás, es decir, de arriba a abajo".

Clasificación:

Facilidad de lectura: 2 (un par de capítulos hace que no sea un 1)

Opinión: 4 (muy agradable de leer excepto un par de capítulos un poco más densos)

lunes, 26 de agosto de 2024

1+1 no es (siempre) 2

 

Escrito por John D. Barrow y publicado por Alianza Editorial en el 2022 (el original es del 2020).

Al autor sí que lo conocía, que ya había comentado un par de libros suyos antes (éste y éste), pero no sabía que había fallecido, así que sirva la presente entrada como mi más sentido pésame a su familia y a todos los que disfrutábamos con sus libros de divulgación (aún me quedan algunos suyos por leer).

Una vez dicho esto, era un físico-matemático, doctor en astrofísica por la Universidad de Oxford, así que para plantearnos que 1+1 no siempre es 2, debería estar capacitado (ojo, que puede parecer algo trivial, pero en el libro se habla de temas complejos) y efectivamente, lo está.

El libro es un repaso a las matemáticas desde un punto de vista conceptual o de filosofía de las matemáticas (basta con ver la cantidad de nombres de filósofos y lógicos matemáticos que aparecen mencionados) y de la forma en la que se entendían antes y se entienden ahora. Está muy bien desarrollado, con explicaciones claras (algunas podrían mejorarse un poco), pero en general se entiende todo bastante bien sin necesidad de entrar en lo que muchos entienden por matemáticas complejas (aunque la construcción de las matemáticas para mi es uno de los temas más complejos que existen).

Por supuesto, habla de la ecuación que da título al libro y de como no siempre el resultado es dos (no sólo cuando cambiamos el módulo o la base en la que trabajamos) y a partir de ahí entra en lo que entendemos por números naturales, la forma de construirlos (los postulados de Peano), lo que entendemos por infinito actualmente, gracias mayormente a Cantor (y a Dedekind que dijo que "un conjunto es infinito si se puede poner en correspondencia de 1 a 1 con alguno de sus subconjuntos"), los distintos infinitos que existen, el desarrollo constructivista en matemáticas, el problema de la completitud y la consistencia (teorema de Gödel incluido y mención al "conjunto de todos los conjuntos").

En fin, un libro de sólo 135 páginas que se leen en dos tardes (literalmente) y con prácticamente ninguna dificultad técnica, aunque sí con alguna conceptual. Por cierto, menciona el libro "La historia de tu vida" de Ted Chiang en el que está basada la película "La llegada" que, tengo que reconocer que me gustaron el libro y la película, que es algo que no ocurre casi nunca, pero es que en esta ocasión, la película se parece bastante al libro.

Como siempre copio un trocito:

"Hilbert puso en marcha su plan con gran confianza y convencido de que solo era cuestión de tiempo que todas las matemáticas quedaran atrapadas dentro de su red formalista. Esta confianza se refleja en el epitafio de su tumba, que es una cita del discurso que pronunció ante al Sociedad Alemana de Naturalistas y Físicos el 8 de septiembre de 1930 con motivo de una conferencia sobre epistemología de las ciencias exactas: "Debemos saber. Sabremos". Este convencimiento incondicional se manifestó en otras declaraciones no matemáticas de Hilbert. Hablando sobre el proceso judicial de Galileo y su incapacidad para defender sus convicciones científicas, Hilbert subrayó que "el científico pisano no era estúpido ... sólo un estúpido podría creer que la verdad científica necesita recurrir al martirio; este tal vez sea necesario para la religión, pero los resultados científicos se acaban demostrando a su debido tiempo"".

Clasificación:

Facilidad de lectura: 1-2

Opinión: 4

martes, 6 de agosto de 2024

Breve historia de los agujeros negros


 










Escrito por Rebecca Smethurst y publicado por Blackie Books en 2024 (el original es del 2022).

Nuevamente, a la autora no la conocía de nada, pero viendo que era astrofísica y divulgadora científica, pues por qué no intentar a ver qué había hecho. Bueno, eso y que ya me había leído algún que otro libro de esta editorial que me había gustado mucho (éste).

Como buena astrofísica, para contarnos un poco lo que son los agujeros negros, hace primero un pequeño repaso a la historia científica hasta que se llegó a comprender que esas soluciones extrañas de las ecuaciones de Einstein no eran sólo un divertimento matemático, sino que podía haber, y de hecho hay, una realidad física detrás. De hecho tiene una frase muy buena que explica un poco cómo avanza la ciencia: "una sociedad no evoluciona si se niega a modificar sus creencias cuando se le presentan pruebas abrumadoras en sentido contrario"

Una vez que nos sitúa en la actualidad (finales del siglo XX, principios del XXI), va dando detalles de cómo fueron evolucionando las creencias sobre los agujeros negros, hasta llegar a la actualidad (foto del agujero negro incluida) y explicando muy bien, muchas cosas sobre ellas, algunas desconocidas por mi y otras más habituales, pero explicando muchos conceptos que hacen que la final cambies la perspectiva sobre los agujeros negros. Comenta temas como la ecuación de ionización de Saha, el diagrama de Hertzsprung-Russell (que ya mencioné en otro comentario: éste), la ecuación de la relatividad especial de Einstein cuando los objetos se mueven (que es una de las pocas ecuaciones del libro), el radio de Schwarzschild, la relación de Magorrian (una correlación entre el tamaño de los agujeros negros supermasivos y la masa de los bulbos de su galaxia), el límite de Eddington (la velocidad de crecimiento de los agujeros negros está restringida por la presión de radiación). Hace mención también a un artículo que ella misma define como uno de los artículos de investigación más influyentes de toda la historia de la astrofísica: "Síntesis de los elementos en las estrellas". Todo muy bien explicado y de forma muy sencilla ... y con humor, incluyendo menciones a la famosa Guía del autoestopista galáctico, como no podía ser de otra forma.

Resumiendo, un libro de 235 páginas que se leen del tirón y sin ninguna dificultad matemática. Un muy buen libro de divulgación. Habrá que estar atentos a esta escritora y seguir de cerca a la editorial, que ya van varios libros que me han parecido muy buenos.

Como siempre, copio un trocito:

"Si se canalizara la suficiente cantidad de gas en dirección al centro de la Vía Láctea, hacia el agujero negro, técnicamente podría crecer a un ritmo 10 millones de veces mayor. Pero no lo hace: porque los agujeros negros no son aspiradoras infinitas. No succionan. Tiene que haber algún proceso que desplace físicamente material hacia el centro antes de que se acerque lo bastante para quedar atrapado en el disco de acreción y entre en órbita por la acción de la gravedad del agujero negro. Si lo pensamos bien, los agujeros negros no se asemejan tanto a las aspiradoras, como a los cojines de un sofá; acomodados en su sala de estar, con su modesta apariencia, sin succionar nada de nada. Pero si por casualidad acercas algo físicamente al borde de uno de esos cojines y se te cae por la parte de atrás, desaparece para siempre".

Clasificación:

Facilidad de lectura: 1

Opinión: 4-5 (muy buen libro de divulgación)

miércoles, 10 de julio de 2024

Cuántica


Escrito por José Ignacio Latorre y publicado por Editorial Ariel en 2017.

Para no variar, al autor no lo conocía de nada, pero es catedrático de física teórica en la Universidad de Barcelona y a mi eso, para hablar de física cuántica, me basta.

Es un libro escrito de una forma muy original y muy sencilla, sin ninguna complicación matemática salvo quizá en uno de los apéndices finales (ya con la historia principal del libro terminada) y que por lo tanto es de muy fácil lectura. Además, cada capítulo está dividido en subsecciones muy cortas, con lo cual se puede ir leyendo a trozos, aunque en mi caso me lo he leído en dos tardes (literalmente).

La idea básica del libro es darnos unas nociones generales de lo que se entiende por mecánica cuántica, lo que la diferencia de la mecánica tradicional, un poco de su historia, de lo que se está haciendo hoy en día basándose en sus principios (y lo que se ha hecho ya) y lo que se puede llegar a hacer.

Da tres postulados sobre la mecánica cuántica que creo que merece la pena reproducir, por si alguien finalmente no se anima a leer el libro:

  • Postulado I: describimos la información del sistema con la función de onda.
  • Postulado II: los observables de la naturaleza son operadores sobre la función de onda.
  • Postulado III: al medir un operador sobre la función de onda, hallamos un resultado probabilístico y cambiamos el estado del sistema.
Hace especial hincapié en la computación cuántica y en la criptografía clásica y la cuántica, pero habla además de muchos conceptos, como la entropía de Shannon, el algoritmo de Shor, la posibilidad de crear puertas lógicas con anyones, en fin, conceptos complejos pero bien explicados (sin matemáticas, aunque mencione en algún momento los espacios de Hilbert). Pero al margen de que los temas son complejos, los explica de forma muy amena, como cuando dice: "El gato de Schrödinger no está vivo y muerto a la vez, como a veces se lee en textos divulgativos. El gato no es lo que representamos en mecánica cuántica. Lo que describimos es la información sobre el gato".

Por resumir, un libro de 152 páginas más dos apéndices que se leen de forma muy fácil y agradable. Merece la pena echarle un ojo, que además se lee muy rápido y si a alguien no termina de gustarle, en dos tardes lo ha terminado (aunque a mi me ha parecido curioso).

Como siempre, copio un trocito:

"Nos encontramos en los primeros estadios de la construcción de ordenadores cuánticos. Manipulamos ya decenas de átomos bajo estricto control cuántico. Se han realizado ya numerosas pruebas de concepto, que implican el control detallado de un par de decenas de qubits. Para romper los códigos criptográficos, necesitamos miles de átomos bajo control estricto. Se podría decir que estamos lejos de tener una tecnología robusta. Pero es cierto que el desarrollo reciente ha sido mucho más rápido de lo esperado.

Es previsible que el desarrollo de ordenadores cuánticos le parezca lento al mundo empresarial y al político, siguiendo los tiempos del progreso científico riguroso. Pero también es muy posible que el progreso sea vertiginoso y haga rápidamente obsoletos estos comentarios".

Clasificación:

Facilidad de lectura: 1

Opinión: 3-4 (muy bueno como divulgación sencilla).

lunes, 17 de junio de 2024

El arte de la estadística

 

Escrito por David Spiegelhalter y publicado por Capitán Swing Libros en 2023 (el original es del 2020).

Pues una vez más reconozco que no sabía nada del autor (doctor en estadística matemática), pero obviamente, para escribir sobre estadística, viendo el currículum del señor, está más que capacitado, como demuestra a lo largo del libro.

El libro no se dedica tanto a darnos detalles de cómo nos pueden engañar con las estadísticas que nos rodean todos los días (como sí hacen más en otros libros que he comentado con anterioridad: éste y éste), sino que se dedica a explicarnos un poco las bases de la estadística, para lo que detalla algunos principios de la probabilidad (yo soy de los que opina que sin probabilidad no se entiende la estadística, pero vamos, que el autor demuestra que sí que se puede) y también da detalles de las dos ramas principales de la estadística, la bayesiana* y la que utiliza métodos estadísticos tradicionales. Antes de continuar, decir que también nos da consejos para poder sospechar de estadísticas con las que podrían intentar engañarnos: en el capítulo final nos da una serie de preguntas que debemos hacernos siempre y cuatro que deben cumplir siempre las afirmaciones basadas en datos.

Es verdad que, cuando se habla de estadística, hay algunos momentos en los que el libro se pone un poco técnico (pero sin fórmulas, las fórmulas están en los pies de página) y comenta cosas como lo que se entiende por sobreajuste (que es cuando al hacer más complejo un algoritmo esencialmente estamos ajustando el ruido en lugar de la señal), lo que se entiende por apofenia (la capacidad de ver pautas donde no las hay), la que es la corrección de Bonferroni, el teorema central de límite (que dice que la distribución de la media de una muestra tiende hacia la forma de la distribución normal a medida que se incremente el tamaño de la muestra). Pero tiene una gran mayoría de partes en las que simplemente relata cosas que deberíamos tener en cuenta cuando vemos una estadística ya hecha, como que los números no mienten, pero tampoco hablan por sí mismos, somos nosotros los que debemos darles significado, que el tamaño muestral debería afectar a nuestra confianza en el estimador, y que, como dijo George Box, "todos los modelos están equivocados, pero algunos son útiles". Y no puedo evitar comentar que hay alguna referencia a la famosa trilogía (de cinco libros) "La guía del autoestopista galáctico".

Por resumir, un libro de 336 páginas más un glosario final, que se leen casi todas sin dificultad, aunque algunas hay que tomárselas con calma.

Como siempre, copio un trocito:

"Con el tiempo se llevó a cabo una prueba con un sistema de supervisión a los médicos de familia, ¡que inmediatamente identificó a un médico de familia con tasas de mortalidad aún mayores que las de Shipman! La investigación reveló que ese doctor ejercía en una ciudad de la costa sur con un gran número de residencias de la tercera edad con muchas personas mayores, y se esmeraba en ayudar a sus pacientes a que no muriesen en el hospital. Habría sido completamente inapropiado que éste médico de familia recibiese ningún tipo de publicidad  por la tasa aparentemente alta de certificados de defunción que había firmado. La lección que se puede extraer de todo este es que aunque los sistemas estadísticos pueden detectar resultados atípicos, no pueden ofrecer las razones que explican por qué se dan estos resultados, por lo que se requiere aplicarlos cuidadosamente para evitar acusaciones falsas. Una razón más para tener cuidado con los algoritmos".

Clasificación:

Facilidad de lectura: 3-4 (hay algunas partes que hay que ir con relax).

Opinión: 3-4

* Sobre estadística bayesiana ya comenté un libro bastante bueno con anterioridad: La teoría que nunca murió

jueves, 6 de junio de 2024

Planilandia











Escrito por Edwin A. Abbott en 1884 (sí, la fecha es correcta) y del que yo tengo una edición de Edaf del 2019.

Voy a hacer un comentario muy breve del libro, más que nada porque salió mencionado en la anterior entrada del blog: ésta.

El autor era un educador y teólogo que había escrito otros libros y que escribió este bajo un pseudónimo, supongo que porque era un libro que es más un cuento que otra cosa, aunque es verdad que ayuda a contemplar las dimensiones espaciales de otra forma y, para aquellos sin una formación científica, a darse cuenta de que las dimensiones espaciales que a nosotros nos parecen de lo más normales pudieran no serlo para otros.

Describe una sociedad, la planilandesa, que vive en un mundo de dos dimensiones espaciales y que funciona con unas normas sociales muy rígidas y casi podríamos decir que dictatoriales y clasistas al tiempo que, desde una perspectiva actual, muy machista (hay que tener en cuenta la época en la que se escribió), en la que un miembro de la sociedad bidimensional es sorprendido por un habitante de otro mundo de tres dimensiones (en este caso una esfera), que logra abrirle la mente a la existencia de más dimensiones espaciales, no sólo tres.

No voy a alargar más el comentario, sólo decir que, como el mismo libro indica en su portada, es "una de las novelas de cabecera de Stephen Hawking, Carl Sagan y del científico de ficción Sheldom Cooper". Es un libro que se lee de un tirón (en mi caso de dos) porque son sólo 157 páginas sin ninguna dificultad matemática.

Como siempre copio un trocito:

"Es de entre esos especímenes descartados de nuestra nobleza de donde los grandes tumultos y rebeliones de épocas pasadas sacaron por lo general a sus líderes. Y tan grande es la alteración que procede de esa fuente, que una cada vez mayor minoría de nuestros estadistas más progresistas opinan que sería en verdad misericordioso legislar sobre su eliminación, dictando que todos aquellos que no pasen el examen final de la universidad sean encarcelados a perpetuidad o extintos con una muerte indolora".

Clasificación:

Facilidad de lectura: 1

Opinión: 3-4 (casi le daría un cuatro por estar escrito en la fecha en la que está escrito).

miércoles, 8 de mayo de 2024

Las constantes de la naturaleza

 

Escrito por John D. Barrow y publicado por editorial Crítica dentro de la colección Drakontos en el 2006 (el original es del 2002).

Al autor (tristemente fallecido en el 2020) ya lo conocía, que había comentado otro libro suyo (éste) y era catedrático en el departamento de matemática aplicada y física teórica en la Universidad de Cambridge, así que para hablar de constantes está más que cualificado y, además, el anterior libro suyo que me leí me pareció bastante bueno.

El libro, por resumir de qué va con palabras del autor: "plantea la pregunta más básica de todas: ¿son las constantes de la naturaleza realmente constantes después de todo?". Claro está que no se refiere a constantes matemáticas sino a constantes físicas, aunque menciona algunos números curiosos, como el número de Eddington (el número de protones del universo) o el número de Holderness (el número de estructuras eléctricas diferentes que podría sostener el cerebro).

Realiza un recorrido por los diversos métodos del calculo de algunas de ellas y por las posibles consecuencias de que realmente se vayan modificando con el paso del tiempo, comprobando además qué niveles de variaciones serían permisibles en el pasado y las que podrían ocurrir en el futuro y sus consecuencias. Como suele ocurrir, aparece gente muy habitual dentro del mundo de la física, y otros que no se mencionan tanto, como Stan Ulam (que estuvo en el proyecto de Los Álamos y del que comenté un libro: éste), Immanuel Kant que intuyó que existía una conexión entre el número de dimensiones del espacio y la forma de las leyes y las constantes de la naturaleza que viven dentro de ellas, Ehrenfest (y su teorema), que demostró que en mundos con más de tres dimensiones espaciales no podían existir átomos estables en absoluto (y al que cogí mucho cariño por el primer libro que comenté en el blog: éste), la teoría de Kaluza-Klein (que no podía faltar cuando se habla de dimensiones extra), y más personajes famosos, aunque no sólo de física y matemáticas, que como habla de evolución, también aparece Darwin (y tiene el detalle de mencionar a Alfred Wallace, que casi todo el mundo se olvida de él) y como no, aunque fuera del mundo de la ciencia, tenía que aparecer alguna referencia a Douglas Adams y su "trilogía de cinco libros".

Resumiendo, un libro de 308 páginas que se leen muy bien (el capítulo 10 titulado "nuevas dimensiones" me ha parecido muy, muy bueno) y de forma relativamente simple. También hace una mención a un libro curioso que es; Planilandia de Edwin Abbott, que me lo leí hace tiempo en pdf y recuerdo que me gustó. A ver si lo releo y lo comento aquí.

Como siempre, copio un trocito:

"Una característica interesante de estos conjuntos inflacionarios es que no nos piden que creamos en un multiverso de otros mundos de estatus dudoso. No son mundos paralelos ni mundos imaginarios, y quizá ni siquiera son mundos meramente hipotéticos. Lo que cuenta como un "mundo" es tan sólo una región muy grande de nuestro único universo. Y si nuestro universo es infinito en extensión, entonces el número de alternativas que puede generar la inflación quizá sea también infinito. Si agota todas las posibilidades lógicas de variación que hay disponibles, cualquier posibilidad que pueda existir, existirá en algún lugar, y no sólo una vez sino a menudo infinitamente. Una cosa que podemos decir con certeza sobre esta idea es que, si es verdadera, no puede ser original".

Clasificación:

Facilidad de lectura: 2 (hay alguna parte un poco más densa)

Opinión: 4

miércoles, 17 de abril de 2024

El cosmos desordenado











Escrito por Chanda Prescod-Weinstein y publicado por Capitán Swing Libros en 2023 (el original es del 2021).

Nuevamente, a la autora no la conocía de nada. Parece ser una muy buena astrofísica (aunque ella diga que no tiene claro si lo es o "sólo" es una física teórica), estudió en Harvard y luego trabajó para la NASA y en el MIT y actualmente es profesora titular en la Universidad de New Hampshire. Con cualquiera de esas cosas y el subtítulo del libro ("un viaje a la materia oscura, el espacio-tiempo y los sueños postergados") valía la pena leerse el libro. Pero tengo que reconocer que no era lo que me esperaba. No hace falta ser muy avispado para, una vez que se empieza a leer el libro, darse cuenta de que el tema principal no es la física, sino el racismo en las instituciones y realmente en todo lo que nos rodea. De hecho, más que sólo de racismo, habla de "supremacía blanca en la ciencia" (de hecho hay una frase que se repite mucho a lo largo del libro: "heteropatriarcado capacitista supremacista blanco" o "patriarcado capacitista heterocisnormativo supremacista blanco"). Con esto hago un aviso a los posibles lectores, más que nada por si se esperaban un libro de divulgación científica al uso, que no lo es. Es un libro sobre el racismo en la ciencia.

Una vez aclarado eso, decir que los primeros cuatro capítulos sí que los dedica a la divulgación científica (y lo hace muy bien), y los restantes once mucho más al racismo en la ciencia y en el mundo, que a la divulgación científica y, como esto es un blog de divulgación científica, me limitaré a comentar lo relativo a la ciencia (aunque tengo claro que el racismo es algo que existió, existe y, sinceramente, creo que seguirá existiendo en mayor o menor medida (espero que sea menos cada vez, pero el ser humano es muy rarito en su comportamiento)). No obstante, tengo que comentar que, durante los primeros capítulos dedicados al racismo, se notaba una sensación de rabia en la forma en que estaba narrando los hechos y en los capítulos finales del libro se entiende el por qué.

Dentro de lo estrictamente científico, habla, como no, de Emmy Noether y de su teorema que, como ella misma dice; "proporcionó a los físicos una hoja de ruta: allá donde haya una simetría en la ecuación, busca una magnitud que se conserve", de Henri Poincaré y de que fue él quien bautizo a materia oscura como tal, de que el término "físico" lo acuñó William Whewell en la lengua inglesa en 1836 (algo totalmente desconocido por mi parte), de la fórmula de Press-Schechter (y de Paul Schechter en particular) y, hablando de fórmulas, decir que como ocurre en muchos libros de divulgación, sólo hay una, que es la de Einstein de la relatividad general (que además explica bastante bien en términos que se puedan entender por cualquiera sin una base matemática alta).

Comenta bastantes temas, entre ellos menciona un libro que ya comenté con anterioridad de Lee Smolin (éste), indica que "el cálculo es el estudio del cambio, mientras que la geometría es del estudio de las formas" y una cosa que no es sólo cierta a nivel académico, también vale a nivel político, que es que "los comités son el instrumento al que recurren las universidades para no tener que gastarse dinero en las cosas que servirían a la supuesta misión de la universidad".

Resumiendo un libro de 296 páginas, en el que las primeras 100 son de divulgación científica y las restantes 196 son más sobre le problema del racismo en la ciencia y en la sociedad.

Como siempre, copio un trocito:

"El film cuenta una historia que yo había conocido unos años antes gracias a un post de Nichelle Gainier en el Tumblr Vintage Black Glamour: la de Melba Roy, una matemática negra que trabajaba como científica espacial en la NASA. Roy era una de las mujeres negras cuya historia la NASA se había encargado de ocultar por completo. Mi amiga Duchess Harris, nieta de una de esas figuras ocultas y profesora del Macalester College, formó parte del equipo de investigación que destapó este tema, y cuenta que , en un primer momento, la NASA ni siquiera creía que esas mujeres hubiesen existido jamás. No lo creyeron hasta que les mostró una carta fechada a mediados de los sesenta, con membrete de la NASA, en el que agradecían a su abuela sus veinte años de servicio, de lo que se deduce que habría empezado en la década de 1940. Recuerdo que hablé con Nichelle de ese post y le señalé cuán sorprendida estaba de que, siendo como era una estudiante negra de astronomía, nunca hubiese oído hablar de Roy. Y más sorprendida aún cuando descubrí tiempo después que no era la única".

Clasificación:

Opinión: 4 (para la parte de divulgación científica las primeras 100 páginas)

Facilidad de lectura: 1 (nuevamente, para la parte de divulgación científica).

martes, 2 de abril de 2024

Lo que sabemos que no sabemos











Escrito por Lawrence M. Krauss y publicado por Pasado&Presente en el 2023 (el original es del mismo año).

Esta vez sí que sí, que conocía al autor; de hecho he comentado con anterioridad tres libros suyos (éste, éste y éste), con lo cual éste es el cuarto, y sigue estando tan bien escrito como los anteriores. El autor es un físico teórico y ha sido catedrático de la Universidad de Yale.

El título puede llegar a confundirse un poco con otro libro que comenté con anterioridad: "Lo que no podemos saber", pero no es lo mismo, de la misma forma que la ausencia de pruebas no es prueba de ausencia (una frase que, de una forma u otra, se repite a lo largo del libro). 

Este libro pretende, como él mismo dice, que logremos "una perspectiva básica de los límites actuales del conocimiento" en cinco campos, que son los distintos capítulos del libro:

  1. Tiempo: ¿es el tiempo universal?¿tiene inicio el tiempo?¿puede el tiempo acabar?¿es posible viajar en el tiempo?
  2. Espacio: ¿el espacio tiene final?¿existe la distancia más pequeña `posible?¿hay dimensiones ocultas?¿cuál es la geometría del espacio?¿es el espacio una propiedad fundamental o emergente?
  3. Materia: ¿de qué está hecho el mundo?¿cuántas fuerzas hay?¿hay algo que sea fundamental?¿es correcta la mecánica cuántica?¿tendrá la física un final¿?tendrá la materia un final?)
  4. Vida: ¿qué es la vida?¿cómo se originó la vida?¿es única la vida de ADN?¿estamos solos?¿cuál es el futuro de la vida?
  5. Consciencia: ¿qué es la consciencia?¿cómo surgió la consciencia?¿son los seres humanos los únicos animales conscientes?¿cómo evolucionó la consciencia?¿podemos crear consciencia?¿deberíamos crear consciencia?
Para desarrollar estas ideas habla de multitud de temas y sobre gran cantidad de teorías e ideas, como el famoso "hotel de Hilbert", las partículas de Majorana, la conjetura correspondencia AdS/CFT, etc ... y nos recuerda que aceptar que no disponemos de todas las respuestas es el principio de la ciencia y que no entender algo no es ninguna prueba de Dios ni de debilidad humana; sólo es prueba de lo que no entendemos, que vienen a ser bastantes cosas, entre otras que "no sabemos cómo son nuestros pensamientos hasta que los formulamos a través del lenguaje", que "no tenemos ni idea de por qué el bosón de Higgs y el campo de fondo que establece en todo el espacio tienen las propiedades que tienen", que "la energía del espacio vacío es quizá la mayor incógnita conocida de la física; mientras siga siendo un misterio, la historia de la futura expansión del universo también lo será".

Resumiendo, un libro de sólo 223 páginas que se lee muy bien (yo me he leído un capítulo al día, pero si se tiene tiempo, se podría leer del tirón). Está muy bien escrito, de forma muy amena, con el sentido del humor y la sencillez que le caracteriza, diciendo cosas como: "Andrew Knoll, ..., me comentó que si descubrimos vida en Marte, actual o extinta, la mayor sorpresa para él sería que no estuviésemos emparentados", pero también se pone serio y en las páginas 132 a 134 nos da cinco aspectos clave de la mecánica cuántica, para poder seguir las ideas sin perdernos, y nos recuerda temas que deberíamos tener siempre presentes al oír hablar de ciencia, como que "que un planeta se encuentre en la zona habitable de una estrella, no significa que sea habitable" y que "lo que se sabe sobre un tema es inversamente proporcional a la cantidad de libros escritos sobre ese tema".

Como siempre, copio un trocito:
"Roger Penrose demostró en 1965 que, en el contexto de la relatividad general, la etapa final del colapso de un agujero negro debe producir una singularidad, y por este resultado obtuvo el premio Nobel. Más adelante, Stephen Hawking amplió la demostración de Penrose para mostrar que, bajo ciertas condiciones generales en las propiedades de la energía, como las que hay en un universo dominado por la materia o la radiación, retrotraer en el tiempo las ecuaciones de la relatividad general lleva de manera inevitable a una singularidad en un momento finito del pasado, en el cual no se puede definir ni el tiempo ni el espacio. En pocas palabras, parece haber un momento en el que no había antes, como mínimo en cualquier sentido en el cual entendemos actualmente este término".

Clasificación:

Facilidad de lectura: 1

Opinión: 4 (este hombre escribe muy bien)

lunes, 11 de marzo de 2024

Cartas a una joven matemática

 

Escrito por Ian Stewart y publicado por Editorial Crítica dentro de su colección Drakontos en 2009 (el original es del 2006 y la versión que tengo yo, de Booket Ciencia, es del 2019).

Del autor ya he comentado tres libros con anterioridad (éste, éste y éste) y he mencionado uno de los que recuerdo con más cariño de la universidad, de la asignatura "teoría de números" de cuarto (éste). Es un muy reconocido divulgador científico, al margen de haber sido profesor en varias universidades.

Supe del libro leyéndome otro y la verdad es que co,mo ya lo conocía y me gusta como escribe, pues lo compré (realmente hace poco) y me lo acabo de leer, como es normal para poder comentarlo, aunque tengo un amigo que dice de otro que es un "experto comentador de contraportadas de libros" (porque no se lee ninguno, pero habla como si lo hubiese hecho).

Como dice el autor en el prefacio, el libro es "un intento de actualizar algunas partes de "Apología de un matemático", a saber, aquellas que podrían influir en las decisiones de una persona joven que esté considerando la posibilidad de licenciarse en matemáticas y hacer carrera en esta disciplina". Del libro en el que se basa, comenta que vale la pena leerlo, tomando las opiniones del autor en el contexto histórico (y eso es algo que deberíamos hacer siempre, ver todo poniéndonos en la época en la que se hizo). El hilo argumental son una serie de cartas a una estudiante desde que piensa en realizar la carrera de matemáticas hasta que acaba siendo profesora titular en una universidad.

Está escrito sin ninguna dificultad técnica (no entra en detalles) pero menciona muchas ramas de las matemáticas, y, con su sentido del humor típico (quizás sea el sentido del humor británico), comenta muchas cosas que, como licenciado en matemáticas, comparto, como que las matemáticas son una disciplina que no perdona, que lo que cuenta no es la respuesta misma, sino saber cómo obtenerla, que es más importante comprender las simetrías de las ecuaciones que ser capaces de resolverlas, y que, como dicen los matemáticos de todo el mundo, cualquier cosas es o imposible, o trivial, y que, a principios del siglo XX las matemáticas se habían hecho demasiado grandes para que una persona las abarcar por completo.

Por supuesto, al hablar de las matemáticas menciona muchas de sus ramas y bastantes hipótesis y conjeturas, como la de Goldbach, la de Poincaré y el último teorema de Fermat (hay que fijarse que el libro es del 2006).

Pues lo dicho, un libro muy interesante, sin detalles técnicos y que se lee en un par de tardes, al menos en la versión que yo tengo, que son 216 páginas.

Como siempre, copio un trocito:
"Demasiadas de las persona involucradas en este debate fracasaron en su intento de advertir que no había ninguna razón particular para restringir la actividad matemática a un estilo de pensamiento. No había ninguna buena razón para suponer que las matemáticas puras eran buenas y las matemáticas aplicadas eran malas, o al revés. Pero aún así, muchas personas adoptaron estas posturas. Los matemáticos puros no ayudaban al mostrarse ostentosamente desinteresados por buscar la utilidad de lo que hacían; muchos, como Hardy, estaban orgullosos de que su trabajo no tuviera ningún valor práctico. Visto en retrospectiva, había una buena razón para ello, entre varias razones malas. La búsqueda de la generalidad condujo a un examen profundo de la estructura de las matemáticas, y éste análisis reveló a su vez algunas grandes lagunas en nuestra comprensión de los fundamentos de la disciplina. Hipótesis que habían parecido tan obvias que nadie se había dado cuenta de que eran hipótesis, y resultaron ser falsas".

Clasificación:
Facilidad de lectura: 1.
Opinión: 4 (muy agradable de leer).

domingo, 25 de febrero de 2024

Relojes de Einstein, mapas de Poincaré













Escrito por Peter Galison y publicado por Editorial Crítica dentro de la colección Drakontos en 2005 (el original es del 2003).

Al autor no lo conocía, pero el libro lo habían mencionado en otro que me había leído con anterioridad y lo tenía apuntado para leérmelo, que es lo que he hecho. Peter Galison es catedrático de Historia de la Ciencia y la Física en la Universidad de Harvard y autor de varios libros de divulgación científica, lo que hacía que el libro resultase aún más atractivo, ya que, tanto Einstein como Poincaré, son historia (de la buena) de la ciencia.

Por resumir el libro con las palabras del autor: "mi esperanza al explorar la coordinación de relojes ha sido la de establecer el lugar de Poincaré y Einstein dentro de un universo de acciones donde se cruzaban los mecanismos y la metafísica", vamos, que narra la historia de como se fue fraguando la relatividad especial y el papel que jugaron en ella no sólo los famosos experimentos mentales de Einstein, sino la tecnología que se estaba desarrollando a nivel del ferrocarril, telégrafo y radio sobre todo para la sincronización de relojes (y la elaboración de mapas), porque, "para hablar del tiempo, de la simultaneidad a distancia, uno tiene que sincronizar sus relojes. Y si uno quiere sincronizar dos relojes, tiene que empezar con uno, enviar una señal al otro y corregir el tiempo que tarda en llegar la señal. ¿Qué podría ser más simple? Pero, con esta definición procedimental del tiempo, la última pieza del rompecabezas de la relatividad encajaba en su lugar, cambiando la física para siempre."

Por supuesto, nos cuenta bastante de la vida de los dos protagonistas, y comenta detalles interesantes, haciendo que veamos a Poincaré no sólo como filósofo, físico y matemático, sino también como ingeniero (que para algo era ingeniero de minas). Comenta bastantes de sus obras, como "La ciencia y la hipótesis" que escribió en 1902 (y que yo tengo pendiente de leerme) y como la leyó Einstein junto con su club de olímpicos (Maurice Solovine y Conrad Habicht) y les mantuvo despiertos durante semanas.

Al desarrollar la historia, nos habla de muchos asuntos, algunos conocidos, como la "contracción de Lorentz", el famoso "eter", que Einstein y Poincaré se encontraron finalmente, por primera y última vez, en la Conferencia Solvay celebrada en Bruselas en 1911, y las geometrías no euclídeas, y otros menos conocidos, como que Sophus Lie pretendía que "el progreso matemático se seguía del reconocimiento de que había siempre muchas maneras de representar conceptos matemáticos" y que el meridiano principal de Greenwich se fijó en la Conferencia Horaria Mundial de 1884 (no sin antes haberse librado una batalla dialéctica e intelectual entre los puntos de vista franceses y anglosajones, aunque al final se decidió sobre todo por un tema económico).

Un libro bien desarrollado, muy trabajado, con alguna parte que se puede hacer un poco pesada, pero necesaria para el desarrollo de la historia. Son 365 páginas que se leen muy bien y sin esfuerzo. Antes de copiar el párrafo habitual, me gustaría acabar el comentario con dos pensamientos que comenta en el libro:

  • "En cierto sentido -insistía Einstein más tarde- yo tengo como cierto que el pensamiento puro puede captar la realidad, como soñaron los antiguos".
  • "El tiempo, decía Favarger, "no puede definirse en sustancia; es, metafísicamente hablando, tan misterioso como la materia y el espacio"".

Ahora sí, copio un trocito:

"En respuesta, Poincaré exponía para los filósofos su opinión de lo que él sabía de los puntos de partida de esta ciencia fundamental (la física), basándose para ello en el amplio abanico de sus trabajos sobre los fundamentos de la geometría, la geodesia, la física y la filosofía. Según sus palabras:
  1. No hay espacio absoluto, y sólo podemos concebir el movimiento relativo; y, pese a todo, en la mayoría de los casos los hechos mecánicos son enunciados como si hubiera un especio absoluto con respecto al cual pueden ser referidos.
  2. No hay tiempo absoluto. Cuando decimos que dos periodos son iguales, la afirmación no tiene significado, y sólo podemos darle un significado por una convención.
  3. No sólo no tenemos intuición directa de la igualdad de dos periodos, sino que ni siquiera tenemos intuición directa de la simultaneidad de dos sucesos que ocurren en dos lugares diferentes. He explicado esto en un artículo titulado "La medida del tiempo".
  4. Finalmente, ¿no es la propia geometría euclídea tan solo especie de convención del lenguaje?"
Clasificación:
Facilidad de lectura: 1
Opinión: 3-4 (hay alguna parte un poco densa)

jueves, 1 de febrero de 2024

El arte de ser humanos

 










Escrito por Rob Riemen y publicado por Editorial Taurus en 2023 (el original es del mismo año).

Al autor no lo conocía de nada, pero también es normal, que es un filósofo y ensayista, y los libros que suelo leer son de otro tipo; pero sobre éste leí un artículo (éste) y la verdad es que me llamó la atención. Además ha fundado el Nexus Institute ("un foro independiente con vocación internacional, creado en 1994 con objeto de fomentar el debate filosófico y cultural y la reflexión intelectual"), lo cual hacía que mereciese la pena echarle un vistazo al libro.

El título del libro viene a cuento porque según él mismo dice; "Ser humano es un arte. No es ciencia. Si fuera una ciencia, tendríamos definiciones aceptadas, teorías confirmadas, respuestas unívocas, protocolos y manuales para la vida. Pero no los tenemos, y todo lo que se presenta con esa pretensión no es más que un engaño". Y añade; "el arte de ser humano radica en la nobleza de espíritu" (lo cual deja a casi todos los políticos fuera de la clasificación).

El libro son cuatro ensayos:

  1. La guerra como aprendizaje: carta a mis estudiantes mexicanos. Este es el ensayo que más me ha llegado, y es la respuesta a una carta que recibió de un profesor de filosofía (Víctor García Salas) de la UNAM. Habla de la importancia de recordar las cosas ("el recuerdo es nuestra primera y más primaria defensa porque así, ni bien germinen las fuerzas del mal, las podremos reconocer y combatir"), del miedo (Erich Fromm en 1941 demuestra de manera convincente en su libro "El miedo a la libertad", que no sólo la guerra provoca miedo, sino que también ocurre a la inversa: el miedo causa guerras. Los autócratas gobiernan como mesías falsos, y dado que nunca se puede edificar una sociedad justa y armoniosa con demagogia, propaganda y mentiras, una guerra (civil) es inevitable." y casi termina el ensayo con una frase donde vuelve a decir que "Ser humano es un arte que comienza con la bendición del recuerdo del amor que te dieron".
  2. De la estupidez y la mentira. Este ha sido el segundo que más me ha gustado y, como él mismo dice al comienzo del ensayo, trata de "la desolación de no saber nada y el fanatismo del saber único, que son las larvas de la estupidez y la mentira". Desarrollando estas ideas, tiene frases muy buenas, como una de Weber: "bueno, por lo menos les habrá quedado claro que la función de la ciencia no es agradar a la gente"
  3. Sobre la valentía y la compasión. Este ensayo lo hace tomando como base el "Yo acuso" de Émile Zola, con frases del calado de "el verdadero intelectual tendrá, como tuvo Zola, la valentía de pronunciarse y de luchar cuando advierta que las mentiras y el abuso del poder amenacen con dañar o incluso destruir los valores y el saber que le otorgan dignidad al ser humano".
  4. El miedo y la musa. Hablando del miedo, da que pensar con frases como: "¿La mayoría de la gente es buena? Sólo cuando les va bien; sino son capaces de cualquier cosa", "las obras de arte son como las personas. Sólo se puede conocer y comprender al otro, a los amigos y amigas, incluso a la persona que uno ama, después de conocer la historia de su vida" y una última: "como ya decía Lenin: "no hay moral universal. El bien y el mal son definidos en función de lo que le sirve al Partido. Y ahora eso lo decide Stalin"".

Resumiendo, un libro de 243 páginas que se leen de forma muy amena y que dejan muchas cosas para pensar sobre ellas. Habrá que seguir de cerca a éste señor.

Como siempre, copio un trocito:
"la desolación de no saber nada y el fanatismo del saber único, que son las larvas de la estupidez y la mentira, que, una vez se han convertido en fuerzas sociales, gracias a su carácter masivo, son como una colonia de termitas que, sin que las podamos ver, derriban nuestra democracia liberal a fuerza de roer los pilares que la sostienen. Su invisibilidad sólo aumenta en la medida en que nos decimos que la educación, y particularmente la universitaria, se encargará de que no ganen terreno el "no saber nada" y el "saber único". Por desgracia ocurre al revés. Las universidades de hoy en día no exterminan las larvas del desolador no saber nada ni el fanatismo del saber único, al contrario: las alimentan. Pero esto no es nada nuevo, como en realidad no hay mucho nuevo en nuestros tiempos."

Clasificación:
Opinión: 4-5 un libro para pensar después de leerlo.
Facilidad de lectura: 1

viernes, 12 de enero de 2024

Caos: la creación de una ciencia

 

Escrito por James Gleick y publicado por Editorial Crítica dentro de la colección Drakontos en 2012, aunque ya llevan cinco ediciones, la última, que yo sepa, es la que tengo yo del 2019 (el original es de 1987, un dato muy a tener en cuenta, que han pasado un par de años).

Al escritor ya lo conocía, de hecho comenté otro libro suyo con anterioridad (éste) que me gustó bastante, así que me compré este otro que tenía buena pinta, y la verdad ha estado bien.

Tal y como indica cuando dice "la creación de una ciencia", el libro desgrana los hechos que llevaron a la creación de lo que hoy entendemos como caos y las dificultades a las que se enfrentaron los que desarrollaron el caos como ciencia, ya que no se consideraba ni física, ni matemáticas, ni una ciencia, sino más bien un entretenimiento; no como ahora, que hay algunos que incluso dicen que "el saber del siglo XX se recordará sólo por tres cosas: la relatividad, la mecánica cuántica y el caos". Y, nuevamente, como dice en las notas finales: "este libro se basa en las palabras de unos doscientos científicos, en conferencias públicas, en escritos técnicos y, sobre todo, en entrevistas efectuadas entre abril de 1984 y diciembre de 1986".

Desarrolla el libro de una forma casi cronológica desde que la gente (como Poincaré) se empezó a percatar de que muchas soluciones a ecuaciones sencillas parecían variar mucho según las condiciones iniciales que se aplicasen a las mismas, hasta nuestros días (en este caso finales de los ochenta). Por supuesto, cuando se habla de caos surgen los nombres típicos (Edward Lorenz, Stephen Smale, James Yorke, Nicolás Bourbaki, Claude Shannon (teoría de la información), Mandelbrot (hay ilustraciones de su famoso conjunto),...). Y también los temas habituales, como entropía, desorden, dimensiones (dimensión Hausdorff incluida), fractales, atractores extraños, conjunto de Cantor, curva de Koch, y algunos menos conocidos, como las constantes de Feigenbaum, pero muy bien hilados y con frases muy certeras, como: "sólo los científicos más ingenuos creen que el modelo perfecto representa perfectamente lo real", "la intuición matemática, que tanto se cultiva, equipa mal al estudiante para enfrentarse con el extravagante comportamiento del más sencillo de los sistemas no lineales discontinuos", "la mayor parte de las ecuaciones diferenciales no pueden resolverse", "cuanto más se conoce, menos se sabe", "¿qué mejor momento para estar vivo que éste, en el que casi todo lo que creíamos saber ha resultado estar equivocado?".

Obviamente, hace especial hincapié en la utilidad de los ordenadores para la resolución de muchos de los problemas que se empezaron a plantear y que hubiesen resultado casi imposible de resolver a mano (o imposibles del todo).

Sobre este mismo tema ya he comentado varios libros con anterioridad, pero además me gustaría  recomendar dos publicaciones que entran en un poco más de detalles técnicos, pero sin pasarse. La primera sería "La geometría fractal de National Geographic (ISSN: 2462-3377)" y la segunda "Orden y Caos de Investigación y Ciencia (ISBN: 84-7593-042-5)" aunque no tengo muy claro dónde se pueden comprar en estos momentos, que no sea a un particular.

Por resumir, un libro de 336 páginas que se leen muy bien, de forma muy agradable, sin demasiadas dificultades y que nos deja una idea clara de lo que se entiende por caos.

Como siempre, copio un trocito:

"Las matemáticas se diferencian en esto de la física y otras ciencias aplicadas. Una rama de la física, en cuanto se vuelve anticuada o improductiva, propende a ser en adelante, parte del pasado, una curiosidad histórica, o una fuente de inspiración para en científico moderno, pero está por lo general muerta y con buenas razones. Las matemáticas, en cambio, abundan en canales y caminos desviados, que, en una época, parecen no acabar en parte alguna, y, en otra, se transforman en terreno fértil, en estudios importantes. Nunca se predice bien la aplicación potencial de un fragmento de pensamiento puro. He ahí por qué los matemáticos valoran los trabajos estéticamente, y buscan la elegancia y la belleza, como los artistas. Y también por esta razón, Mandelbrot encontró, como un arqueólogo, tantas teorías valiosas esperando que las desempolvasen".

Clasificación:

Facilidad de lectura: 1 (alguna parte un poco más).

Opinión: 3-4 (teniendo en cuenta la fecha de publicación; en los 90 le hubiese puesto un 4-5).