Escrito por Rebecca Smethurst y publicado por Blackie Books en 2024 (el original es del 2022).
Nuevamente, a la autora no la conocía de nada, pero viendo que era astrofísica y divulgadora científica, pues por qué no intentar a ver qué había hecho. Bueno, eso y que ya me había leído algún que otro libro de esta editorial que me había gustado mucho (éste).
Como buena astrofísica, para contarnos un poco lo que son los agujeros negros, hace primero un pequeño repaso a la historia científica hasta que se llegó a comprender que esas soluciones extrañas de las ecuaciones de Einstein no eran sólo un divertimento matemático, sino que podía haber, y de hecho hay, una realidad física detrás. De hecho tiene una frase muy buena que explica un poco cómo avanza la ciencia: "una sociedad no evoluciona si se niega a modificar sus creencias cuando se le presentan pruebas abrumadoras en sentido contrario"
Una vez que nos sitúa en la actualidad (finales del siglo XX, principios del XXI), va dando detalles de cómo fueron evolucionando las creencias sobre los agujeros negros, hasta llegar a la actualidad (foto del agujero negro incluida) y explicando muy bien, muchas cosas sobre ellas, algunas desconocidas por mi y otras más habituales, pero explicando muchos conceptos que hacen que la final cambies la perspectiva sobre los agujeros negros. Comenta temas como la ecuación de ionización de Saha, el diagrama de Hertzsprung-Russell (que ya mencioné en otro comentario: éste), la ecuación de la relatividad especial de Einstein cuando los objetos se mueven (que es una de las pocas ecuaciones del libro), el radio de Schwarzschild, la relación de Magorrian (una correlación entre el tamaño de los agujeros negros supermasivos y la masa de los bulbos de su galaxia), el límite de Eddington (la velocidad de crecimiento de los agujeros negros está restringida por la presión de radiación). Hace mención también a un artículo que ella misma define como uno de los artículos de investigación más influyentes de toda la historia de la astrofísica: "Síntesis de los elementos en las estrellas". Todo muy bien explicado y de forma muy sencilla ... y con humor, incluyendo menciones a la famosa Guía del autoestopista galáctico, como no podía ser de otra forma.
Resumiendo, un libro de 235 páginas que se leen del tirón y sin ninguna dificultad matemática. Un muy buen libro de divulgación. Habrá que estar atentos a esta escritora y seguir de cerca a la editorial, que ya van varios libros que me han parecido muy buenos.
Como siempre, copio un trocito:
"Si se canalizara la suficiente cantidad de gas en dirección al centro de la Vía Láctea, hacia el agujero negro, técnicamente podría crecer a un ritmo 10 millones de veces mayor. Pero no lo hace: porque los agujeros negros no son aspiradoras infinitas. No succionan. Tiene que haber algún proceso que desplace físicamente material hacia el centro antes de que se acerque lo bastante para quedar atrapado en el disco de acreción y entre en órbita por la acción de la gravedad del agujero negro. Si lo pensamos bien, los agujeros negros no se asemejan tanto a las aspiradoras, como a los cojines de un sofá; acomodados en su sala de estar, con su modesta apariencia, sin succionar nada de nada. Pero si por casualidad acercas algo físicamente al borde de uno de esos cojines y se te cae por la parte de atrás, desaparece para siempre".
Clasificación:
Facilidad de lectura: 1
Opinión: 4-5 (muy buen libro de divulgación)
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