miércoles, 29 de enero de 2020

Homo Deus




















Escrito por Yuval Noah Harari y publicado por editorial Debate en 2016 (el original es de 2015).
 
Del autor esta vez ni había oído hablar, pero el libro llegó a mis manos como el regalo de unos amigos, así que había que leerlo sí o sí.

Yuval Noah es un historiador especializado en historia mundial en la Universidad Hebrea de Jerusalén y el libro del que éste es continuación, Sapiens, ha vendido más de un millón de ejemplares. Yo, obviamente, no me lo había leído, porque si no, conocería al autor de antes y no ha sido el caso. Pero entre eso y el subtítulo: "breve historia del mañana" prometía.
 
El libro intenta hacer predicciones sobre el futuro que nos espera, teniendo en cuenta todo lo que hemos hecho con anterioridad y cómo hemos evolucionado hasta ahora. Del análisis del autor no se libran ni políticos, ni países, ni corporaciones, ni dioses. Analiza de forma muy aséptica todo lo que nos rodea como seres humanos, cómo creemos que somos y lo que la ciencia actual sabe al respecto. Por el camino habla de la ley (o pistola) de Chéjov, de que "en la Edad media bastaba un pedazo de pan para que un campesino hambriento se sintiera alegre. ¿Cómo se aporta alegría a un ingeniero aburrido, con un salario excesivo y sobrepeso?", del problema de Otras Mentes y el Test de Turing, de nuevos antibióticos como la Teixobactina, de cosas que no nos solemos parar a pensar, como que: "si el lector ha pulsado 300 veces "Me gusta" en su cuenta de Facebook, ¡el algoritmo de Facebook puede predecir sus opiniones y deseos mejor que su esposo o esposa".

Y termina hablando de nuevas tecnoreligiones: el tecnohumanismo (crear seres humanos mejorados (Homo Deus)) y la religión de los datos o dataísmo, que no venera ni a dioses ni al hombre: adora los datos y sostiene que el universo consiste en flujos de datos, y que el valor de cualquier fenómeno o entidad está determinado por su contribución al procesamiento de datos (hay que recordar que según el dogma biológico actual, emociones e inteligencia no son otra cosa que algoritmos, y un algoritmo es un conjunto metódico de pasos que pueden emplearse para hacer cálculos, resolver problemas y alcanzar decisiones. Un algoritmo no es un cálculo concreto). Quizá estas tecnoreligiones que nos presenta no sean de nuestro agrado o quizá no creamos que tengan sentido, pero "Max Planck dijo que la ciencia avanza funeral a funeral (únicamente, cuando una generación expira, tienen las nuevas teorías una oportunidad de erradicar las antiguas)", así que quién sabe.

Por resumir, 431 páginas que se leen muy fácilmente y que, en mi humilde opinión, merecen la pena ser leídas.
 
Como siempre, copio un trocito:
"La cultura moderna rechaza esta creencia en un gran plan cósmico. No somos actores en  ningún drama  de proporciones épicas. La vida no tiene guion, ni dramaturgo, ni director, ni productor … ni sentido. Hasta donde sabemos, desde el punto de vista científico, el universo es un proceso ciego y sin propósito, lleno de ruido y furia pero que no significa nada. Durante nuestra estancia infinitesimalmente breve en la diminuta mota que es nuestro planeta, nos preocupamos y nos pavoneamos de esto o de aquello, y después ya no se oye más de nosotros".

Clasificación:
Facilidad de lectura: 1
Opinión: 4 (no es un libro de divulgación científica al uso, pero hace pensar sobre la ciencia y la humanidad en general)