Escrito por Steven Weinberg y publicado por Alianza Editorial en 1996 (la versión que tengo yo, que tiene un prólogo y un comentario final (de 50 páginas con bastantes fotografías) acerca del libro y la época en la que fue escrito por parte de Jose Manuel Sanchez Ron). El original es, ni más ni menos, que de 1977. Pero es un clásico que se menciona en multitud de sitios y había que leerlo para opinar.
Del autor sí que había oído hablar, no sólo por ser un premio Nobel (no los conozco a todos) si no por haber escrito unos cuantos libros de divulgación, entre otros el que estoy comentando. Alguno de esos libros ya lo tengo anotado para comprarlo en la siguiente tanda de libros … aunque tal y como están las cosas me parece que lo tendré que comprar por internet.
El libro, tal y como reconoce el autor en la página 158, trata, no de los tres primeros minutos, sino de los tres primeros minutos y cuarenta y seis segundos, pero el título no quedaba igual de bonito. Este es un libro de divulgación científica bastante más típico que los que me he leído últimamente, y tiene algún nivel de dificultad (que se puede saltar, pero lo tiene).
Nos habla del camino que se ha recorrido, sobre todo en los últimos años, en el reconocimiento de la cosmología como ciencia y como campo para el trabajo de los físicos teóricos. Comenta muchos temas que ya han aparecido en otros de los libros que he comentado, como la luminosidad aparente (proporcional a la luminosidad absoluta e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia), del principio cosmológico (y de una consecuencia de él: la velocidad relativa de dos galaxias cualesquiera debe ser proporcional a la distancia que hay entre ellas (Hubble)). Nos da muchos detalles técnicos que nos ayudan a entender el desarrollo de la investigación científica, como que "la longitud de onda de todo rayo de luz aumenta en proporción a la separación entre galaxias típicas a medida que el Universo se expande", explica qué nos dice el teorema de Birkhoff (uno de ellos), la ley de Stefan-Boltzmann, la masa de Jeans, la métrica de Robertson-Walker, da un repaso a las partículas elementales y su producción en el Universo primitivo, ...
Pero no introduce todos esos detalles técnicos porque sí. Basándose en ellos va llegando a conclusiones como que: "aún más difícil es comprender que este Universo actual ha evolucionado desde una condición primitiva inefablemente extraña, y tiene ante sí una futura extinción en el frío eterno o el calor intolerable", que: "las temperaturas inferiores al cero absoluto no tienen ningún significado: no puede haber menos calor que ningún calor en absoluto. De igual modo, tal vez tengamos que acostumbrarnos a la idea de un cero absoluto en el tiempo: un momento en el pasado más allá del cual sea imposible rastrear ninguna cadena de causas y efectos".
La versión que me he leído yo, son 217 páginas, un glosario final, un suplemento matemático (que requiere algo de formación técnica) y un album final de 62 páginas donde Jose Manuel Sanchez Ron comenta el libro (mucho mejor que yo) y añade muchos detalles de veinte años después de la primera edición del libro, incluyendo fotografías. Habla de los grupos de simetría y escribe lo que una vez dijo Dirac: "cada vez está más claro que el grupo de simetría de la naturaleza es la cosa más profunda que podemos entender en la actualidad sobre la naturaleza". Dice una cosa muy interesante y es que "en más de un sentido, podría pensarse que Los tres primeros minutos no es sino una versión no técnica y tardía de algunos de los capítulos de Gravitation and Cosmology" (ojo, ese sí que es un libro técnico), y una frase de Weinberg muy buena que es "en última instancia, los científicos deben aparecer ante el público como implacables enemigos de todos los dogmas, incluyendo los suyos".
Resumiendo, que merece la pena leerlo entero (si no se quiere la parte de las notas matemáticas, no pasa nada) y es un clásico que en mi opinión se ha ganado el puesto con todo merecimiento. Pero el album final merece también la pena para pillar perspectiva.
Como siempre, copio un trocito:
"La teoría del Big Bang no condujo a una búsqueda del fondo de microondas a 3ºK porque a los físicos les era extraordinariamente difícil tomar en serio cualquier teoría sobre el universo primitivo. Cada una de las dificultades mencionadas antes podía haber sido superada con un poco de esfuerzo. Sin embargo, los tres primeros minutos están tan lejos de nosotros en el tiempo, las condiciones de temperatura y densidad son tan poco familiares, que nos sentimos incómodos al aplicar nuestras teorías ordinarias de la mecánica estadística y la física nuclear.
Esto ocurre a menudo en física: nuestro error no reside en tomar demasiado en serio nuestras teorías, sino en no tomarlas suficientemente en serio. Siempre resulta difícil percatarse de que estos números y ecuaciones con los que jugamos en nuestros escritorios tienen alguna relación con el mundo real. Peor aún, a menudo parece haber un acuerdo general en que ciertos fenómenos no constituyen temas adecuados para un respetable esfuerzo teórico y experimental."
Clasificación:
Facilidad de lectura: 3 (se sigue bien, pero hay partes que hay que leer con calma).
Opinión: 4 (con cuidado con los años que han pasado, aunque sigue siendo bastante actual)
El libro, tal y como reconoce el autor en la página 158, trata, no de los tres primeros minutos, sino de los tres primeros minutos y cuarenta y seis segundos, pero el título no quedaba igual de bonito. Este es un libro de divulgación científica bastante más típico que los que me he leído últimamente, y tiene algún nivel de dificultad (que se puede saltar, pero lo tiene).
Nos habla del camino que se ha recorrido, sobre todo en los últimos años, en el reconocimiento de la cosmología como ciencia y como campo para el trabajo de los físicos teóricos. Comenta muchos temas que ya han aparecido en otros de los libros que he comentado, como la luminosidad aparente (proporcional a la luminosidad absoluta e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia), del principio cosmológico (y de una consecuencia de él: la velocidad relativa de dos galaxias cualesquiera debe ser proporcional a la distancia que hay entre ellas (Hubble)). Nos da muchos detalles técnicos que nos ayudan a entender el desarrollo de la investigación científica, como que "la longitud de onda de todo rayo de luz aumenta en proporción a la separación entre galaxias típicas a medida que el Universo se expande", explica qué nos dice el teorema de Birkhoff (uno de ellos), la ley de Stefan-Boltzmann, la masa de Jeans, la métrica de Robertson-Walker, da un repaso a las partículas elementales y su producción en el Universo primitivo, ...
Pero no introduce todos esos detalles técnicos porque sí. Basándose en ellos va llegando a conclusiones como que: "aún más difícil es comprender que este Universo actual ha evolucionado desde una condición primitiva inefablemente extraña, y tiene ante sí una futura extinción en el frío eterno o el calor intolerable", que: "las temperaturas inferiores al cero absoluto no tienen ningún significado: no puede haber menos calor que ningún calor en absoluto. De igual modo, tal vez tengamos que acostumbrarnos a la idea de un cero absoluto en el tiempo: un momento en el pasado más allá del cual sea imposible rastrear ninguna cadena de causas y efectos".
La versión que me he leído yo, son 217 páginas, un glosario final, un suplemento matemático (que requiere algo de formación técnica) y un album final de 62 páginas donde Jose Manuel Sanchez Ron comenta el libro (mucho mejor que yo) y añade muchos detalles de veinte años después de la primera edición del libro, incluyendo fotografías. Habla de los grupos de simetría y escribe lo que una vez dijo Dirac: "cada vez está más claro que el grupo de simetría de la naturaleza es la cosa más profunda que podemos entender en la actualidad sobre la naturaleza". Dice una cosa muy interesante y es que "en más de un sentido, podría pensarse que Los tres primeros minutos no es sino una versión no técnica y tardía de algunos de los capítulos de Gravitation and Cosmology" (ojo, ese sí que es un libro técnico), y una frase de Weinberg muy buena que es "en última instancia, los científicos deben aparecer ante el público como implacables enemigos de todos los dogmas, incluyendo los suyos".
Resumiendo, que merece la pena leerlo entero (si no se quiere la parte de las notas matemáticas, no pasa nada) y es un clásico que en mi opinión se ha ganado el puesto con todo merecimiento. Pero el album final merece también la pena para pillar perspectiva.
Como siempre, copio un trocito:
"La teoría del Big Bang no condujo a una búsqueda del fondo de microondas a 3ºK porque a los físicos les era extraordinariamente difícil tomar en serio cualquier teoría sobre el universo primitivo. Cada una de las dificultades mencionadas antes podía haber sido superada con un poco de esfuerzo. Sin embargo, los tres primeros minutos están tan lejos de nosotros en el tiempo, las condiciones de temperatura y densidad son tan poco familiares, que nos sentimos incómodos al aplicar nuestras teorías ordinarias de la mecánica estadística y la física nuclear.
Esto ocurre a menudo en física: nuestro error no reside en tomar demasiado en serio nuestras teorías, sino en no tomarlas suficientemente en serio. Siempre resulta difícil percatarse de que estos números y ecuaciones con los que jugamos en nuestros escritorios tienen alguna relación con el mundo real. Peor aún, a menudo parece haber un acuerdo general en que ciertos fenómenos no constituyen temas adecuados para un respetable esfuerzo teórico y experimental."
Clasificación:
Facilidad de lectura: 3 (se sigue bien, pero hay partes que hay que leer con calma).
Opinión: 4 (con cuidado con los años que han pasado, aunque sigue siendo bastante actual)