Escrito por José Manuel Sánchez Ron y publicado por Espasa en 2013 (la segunda edición mejorada de una primera del 2001 que yo, personalmente no he leído, pero esta segunda sí).
El autor es catedrático en el departamento de física teórica de la Universidad Autónoma de Madrid y se dedica, entre otras cosas, a la historia de la ciencia (tengo otro libro suyo en mi pequeña biblioteca, "Los pilares de la Ciencia", pendiente de leerme).
El libro, de verdad, que me ha gustado mucho, quizás sea por la originalidad de la forma en la que está escrito, en forma de cartas a Isaac Newton, pero cartas escritas desde el futuro, desde el año 9687 para ser exactos (de ahí el subtítulo del libro: El futuro es un país tranquilo).
Es un auténtico recorrido por la historia de la física (y de la biología, ya que dedica bastantes páginas a otra de las figuras científicas que más ha influido en nuestra forma de ver el mundo: Charles Darwin). Podemos decir que, fundamentalmente, habla de tres de los más grandes científicos de todos los tiempos (aunque hace un repaso bastante interesante sobre muchos más), que son Isaac Newton, Charles Darwin y Albert Einstein. Como no podía ser de otro forma, habiendo sido escrito por un estudioso de la historia de la ciencia, el libro está lleno de datos curiosos sobre el desarrollo de las teorías científicas que llevaron a cabo no sólo los tres científicos mencionados, sino muchísimos más, pero sólo hay tres fórmulas en él (creo recordar, si hay una cuarta, pido disculpas) y son tres de las fórmulas más bonitas (si, se que hay gente que no entiende que exista belleza en las fórmulas, pero para algunos la hay): la ecuación de Euler (la más bonita de todas las matemáticas y la que llevo escrita en mis aletas de buceo), la ecuación de Planck y la más famosa de todas, una de Albert Einstein (sobre esta ecuación y su importancia ya comenté otro libro bastante interesante: "¿Por que E=mc2 y por qué debería importarnos?"). Eso sí, no puedo olvidarme de que menciona también el famoso número 137, aunque no directamente, pero lo hace, y para mi siempre ha sido una constante muy curiosa (principalmente por no tener dimensiones, sea lo que sea lo que eso signifique).
Pero como el propio título indica, no sólo habla del pasado, habla también del posible futuro que nos espera, y, nuevamente, como en algún otro libro que he comentado antes, nos aporta su visión de historiador y científico para acercarnos a un posible futuro (lo del premio nobel de literatura en el 2044 para Arturo Pérez Reverte que comenta en la página 203, es discutible, pero reconozco que disfruto leyendo "Patente de corso", que no sólo de ciencia vive el hombre).
En fin, que son 252 páginas que se leen muy bien, sin grandes esfuerzos mentales, lo que hace que sea un libro muy cómodo para llevarse a un viaje, o en el transporte público (mientras no se sea el conductor) y no voy a mencionar nada sobre el final del libro, pero hasta eso me ha gustado. Desde mi modesta existencia, mi más sincera enhorabuena al autor.
Como siempre, copio un trocito, aunque hay una frase de LaGrange, en la página 39, que no reproduzco aquí, pero que merece la pena leer:
"Te habría gustado saber que fue consciente de la deuda que tenía contigo, y que la reconoció, honrándote, en repetidas ocasiones. Una de ellas fue al celebrar el bicentenario de tu muerte: "Hace doscientos años", escribió, "moría Isaac Newton. En este momento nos sentimos obligados a recordar a este brillante genio, que ha determinado el curso del pensamiento y la investigación en Occidente como nadie lo había hecho antes ni lo ha hecho después. No sólo fue genial como inventor de ciertos métodos clave, sino que poseyó una maestría única sobre el material empírico conocido en sus días y también fue dueño de una maravillosa inventiva en lo que se refiere a métodos de demostración matemáticos y físicos. Por todos estos motivos Newton se merece nuestro más profundo respeto".
NOTA: el que pronunciaba esta palabras era Albert Einstein.
Clasificación:
Facilidad de lectura: 1.
Opinión: 5 (de verdad que he disfrutado leyéndolo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario