miércoles, 17 de abril de 2024

El cosmos desordenado











Escrito por Chanda Prescod-Weinstein y publicado por Capitán Swing Libros en 2023 (el original es del 2021).

Nuevamente, a la autora no la conocía de nada. Parece ser una muy buena astrofísica (aunque ella diga que no tiene claro si lo es o "sólo" es una física teórica), estudió en Harvard y luego trabajó para la NASA y en el MIT y actualmente es profesora titular en la Universidad de New Hampshire. Con cualquiera de esas cosas y el subtítulo del libro ("un viaje a la materia oscura, el espacio-tiempo y los sueños postergados") valía la pena leerse el libro. Pero tengo que reconocer que no era lo que me esperaba. No hace falta ser muy avispado para, una vez que se empieza a leer el libro, darse cuenta de que el tema principal no es la física, sino el racismo en las instituciones y realmente en todo lo que nos rodea. De hecho, más que sólo de racismo, habla de "supremacía blanca en la ciencia" (de hecho hay una frase que se repite mucho a lo largo del libro: "heteropatriarcado capacitista supremacista blanco" o "patriarcado capacitista heterocisnormativo supremacista blanco"). Con esto hago un aviso a los posibles lectores, más que nada por si se esperaban un libro de divulgación científica al uso, que no lo es. Es un libro sobre el racismo en la ciencia.

Una vez aclarado eso, decir que los primeros cuatro capítulos sí que los dedica a la divulgación científica (y lo hace muy bien), y los restantes once mucho más al racismo en la ciencia y en el mundo, que a la divulgación científica y, como esto es un blog de divulgación científica, me limitaré a comentar lo relativo a la ciencia (aunque tengo claro que el racismo es algo que existió, existe y, sinceramente, creo que seguirá existiendo en mayor o menor medida (espero que sea menos cada vez, pero el ser humano es muy rarito en su comportamiento)). No obstante, tengo que comentar que, durante los primeros capítulos dedicados al racismo, se notaba una sensación de rabia en la forma en que estaba narrando los hechos y en los capítulos finales del libro se entiende el por qué.

Dentro de lo estrictamente científico, habla, como no, de Emmy Noether y de su teorema que, como ella misma dice; "proporcionó a los físicos una hoja de ruta: allá donde haya una simetría en la ecuación, busca una magnitud que se conserve", de Henri Poincaré y de que fue él quien bautizo a materia oscura como tal, de que el término "físico" lo acuñó William Whewell en la lengua inglesa en 1836 (algo totalmente desconocido por mi parte), de la fórmula de Press-Schechter (y de Paul Schechter en particular) y, hablando de fórmulas, decir que como ocurre en muchos libros de divulgación, sólo hay una, que es la de Einstein de la relatividad general (que además explica bastante bien en términos que se puedan entender por cualquiera sin una base matemática alta).

Comenta bastantes temas, entre ellos menciona un libro que ya comenté con anterioridad de Lee Smolin (éste), indica que "el cálculo es el estudio del cambio, mientras que la geometría es del estudio de las formas" y una cosa que no es sólo cierta a nivel académico, también vale a nivel político, que es que "los comités son el instrumento al que recurren las universidades para no tener que gastarse dinero en las cosas que servirían a la supuesta misión de la universidad".

Resumiendo un libro de 296 páginas, en el que las primeras 100 son de divulgación científica y las restantes 196 son más sobre le problema del racismo en la ciencia y en la sociedad.

Como siempre, copio un trocito:

"El film cuenta una historia que yo había conocido unos años antes gracias a un post de Nichelle Gainier en el Tumblr Vintage Black Glamour: la de Melba Roy, una matemática negra que trabajaba como científica espacial en la NASA. Roy era una de las mujeres negras cuya historia la NASA se había encargado de ocultar por completo. Mi amiga Duchess Harris, nieta de una de esas figuras ocultas y profesora del Macalester College, formó parte del equipo de investigación que destapó este tema, y cuenta que , en un primer momento, la NASA ni siquiera creía que esas mujeres hubiesen existido jamás. No lo creyeron hasta que les mostró una carta fechada a mediados de los sesenta, con membrete de la NASA, en el que agradecían a su abuela sus veinte años de servicio, de lo que se deduce que habría empezado en la década de 1940. Recuerdo que hablé con Nichelle de ese post y le señalé cuán sorprendida estaba de que, siendo como era una estudiante negra de astronomía, nunca hubiese oído hablar de Roy. Y más sorprendida aún cuando descubrí tiempo después que no era la única".

Clasificación:

Opinión: 4 (para la parte de divulgación científica las primeras 100 páginas)

Facilidad de lectura: 1 (nuevamente, para la parte de divulgación científica).

martes, 2 de abril de 2024

Lo que sabemos que no sabemos











Escrito por Lawrence M. Krauss y publicado por Pasado&Presente en el 2023 (el original es del mismo año).

Esta vez sí que sí, que conocía al autor; de hecho he comentado con anterioridad tres libros suyos (éste, éste y éste), con lo cual éste es el cuarto, y sigue estando tan bien escrito como los anteriores. El autor es un físico teórico y ha sido catedrático de la Universidad de Yale.

El título puede llegar a confundirse un poco con otro libro que comenté con anterioridad: "Lo que no podemos saber", pero no es lo mismo, de la misma forma que la ausencia de pruebas no es prueba de ausencia (una frase que, de una forma u otra, se repite a lo largo del libro). 

Este libro pretende, como él mismo dice, que logremos "una perspectiva básica de los límites actuales del conocimiento" en cinco campos, que son los distintos capítulos del libro:

  1. Tiempo: ¿es el tiempo universal?¿tiene inicio el tiempo?¿puede el tiempo acabar?¿es posible viajar en el tiempo?
  2. Espacio: ¿el espacio tiene final?¿existe la distancia más pequeña `posible?¿hay dimensiones ocultas?¿cuál es la geometría del espacio?¿es el espacio una propiedad fundamental o emergente?
  3. Materia: ¿de qué está hecho el mundo?¿cuántas fuerzas hay?¿hay algo que sea fundamental?¿es correcta la mecánica cuántica?¿tendrá la física un final¿?tendrá la materia un final?)
  4. Vida: ¿qué es la vida?¿cómo se originó la vida?¿es única la vida de ADN?¿estamos solos?¿cuál es el futuro de la vida?
  5. Consciencia: ¿qué es la consciencia?¿cómo surgió la consciencia?¿son los seres humanos los únicos animales conscientes?¿cómo evolucionó la consciencia?¿podemos crear consciencia?¿deberíamos crear consciencia?
Para desarrollar estas ideas habla de multitud de temas y sobre gran cantidad de teorías e ideas, como el famoso "hotel de Hilbert", las partículas de Majorana, la conjetura correspondencia AdS/CFT, etc ... y nos recuerda que aceptar que no disponemos de todas las respuestas es el principio de la ciencia y que no entender algo no es ninguna prueba de Dios ni de debilidad humana; sólo es prueba de lo que no entendemos, que vienen a ser bastantes cosas, entre otras que "no sabemos cómo son nuestros pensamientos hasta que los formulamos a través del lenguaje", que "no tenemos ni idea de por qué el bosón de Higgs y el campo de fondo que establece en todo el espacio tienen las propiedades que tienen", que "la energía del espacio vacío es quizá la mayor incógnita conocida de la física; mientras siga siendo un misterio, la historia de la futura expansión del universo también lo será".

Resumiendo, un libro de sólo 223 páginas que se lee muy bien (yo me he leído un capítulo al día, pero si se tiene tiempo, se podría leer del tirón). Está muy bien escrito, de forma muy amena, con el sentido del humor y la sencillez que le caracteriza, diciendo cosas como: "Andrew Knoll, ..., me comentó que si descubrimos vida en Marte, actual o extinta, la mayor sorpresa para él sería que no estuviésemos emparentados", pero también se pone serio y en las páginas 132 a 134 nos da cinco aspectos clave de la mecánica cuántica, para poder seguir las ideas sin perdernos, y nos recuerda temas que deberíamos tener siempre presentes al oír hablar de ciencia, como que "que un planeta se encuentre en la zona habitable de una estrella, no significa que sea habitable" y que "lo que se sabe sobre un tema es inversamente proporcional a la cantidad de libros escritos sobre ese tema".

Como siempre, copio un trocito:
"Roger Penrose demostró en 1965 que, en el contexto de la relatividad general, la etapa final del colapso de un agujero negro debe producir una singularidad, y por este resultado obtuvo el premio Nobel. Más adelante, Stephen Hawking amplió la demostración de Penrose para mostrar que, bajo ciertas condiciones generales en las propiedades de la energía, como las que hay en un universo dominado por la materia o la radiación, retrotraer en el tiempo las ecuaciones de la relatividad general lleva de manera inevitable a una singularidad en un momento finito del pasado, en el cual no se puede definir ni el tiempo ni el espacio. En pocas palabras, parece haber un momento en el que no había antes, como mínimo en cualquier sentido en el cual entendemos actualmente este término".

Clasificación:

Facilidad de lectura: 1

Opinión: 4 (este hombre escribe muy bien)

lunes, 11 de marzo de 2024

Cartas a una joven matemática

 

Escrito por Ian Stewart y publicado por Editorial Crítica dentro de su colección Drakontos en 2009 (el original es del 2006 y la versión que tengo yo, de Booket Ciencia, es del 2019).

Del autor ya he comentado tres libros con anterioridad (éste, éste y éste) y he mencionado uno de los que recuerdo con más cariño de la universidad, de la asignatura "teoría de números" de cuarto (éste). Es un muy reconocido divulgador científico, al margen de haber sido profesor en varias universidades.

Supe del libro leyéndome otro y la verdad es que co,mo ya lo conocía y me gusta como escribe, pues lo compré (realmente hace poco) y me lo acabo de leer, como es normal para poder comentarlo, aunque tengo un amigo que dice de otro que es un "experto comentador de contraportadas de libros" (porque no se lee ninguno, pero habla como si lo hubiese hecho).

Como dice el autor en el prefacio, el libro es "un intento de actualizar algunas partes de "Apología de un matemático", a saber, aquellas que podrían influir en las decisiones de una persona joven que esté considerando la posibilidad de licenciarse en matemáticas y hacer carrera en esta disciplina". Del libro en el que se basa, comenta que vale la pena leerlo, tomando las opiniones del autor en el contexto histórico (y eso es algo que deberíamos hacer siempre, ver todo poniéndonos en la época en la que se hizo). El hilo argumental son una serie de cartas a una estudiante desde que piensa en realizar la carrera de matemáticas hasta que acaba siendo profesora titular en una universidad.

Está escrito sin ninguna dificultad técnica (no entra en detalles) pero menciona muchas ramas de las matemáticas, y, con su sentido del humor típico (quizás sea el sentido del humor británico), comenta muchas cosas que, como licenciado en matemáticas, comparto, como que las matemáticas son una disciplina que no perdona, que lo que cuenta no es la respuesta misma, sino saber cómo obtenerla, que es más importante comprender las simetrías de las ecuaciones que ser capaces de resolverlas, y que, como dicen los matemáticos de todo el mundo, cualquier cosas es o imposible, o trivial, y que, a principios del siglo XX las matemáticas se habían hecho demasiado grandes para que una persona las abarcar por completo.

Por supuesto, al hablar de las matemáticas menciona muchas de sus ramas y bastantes hipótesis y conjeturas, como la de Goldbach, la de Poincaré y el último teorema de Fermat (hay que fijarse que el libro es del 2006).

Pues lo dicho, un libro muy interesante, sin detalles técnicos y que se lee en un par de tardes, al menos en la versión que yo tengo, que son 216 páginas.

Como siempre, copio un trocito:
"Demasiadas de las persona involucradas en este debate fracasaron en su intento de advertir que no había ninguna razón particular para restringir la actividad matemática a un estilo de pensamiento. No había ninguna buena razón para suponer que las matemáticas puras eran buenas y las matemáticas aplicadas eran malas, o al revés. Pero aún así, muchas personas adoptaron estas posturas. Los matemáticos puros no ayudaban al mostrarse ostentosamente desinteresados por buscar la utilidad de lo que hacían; muchos, como Hardy, estaban orgullosos de que su trabajo no tuviera ningún valor práctico. Visto en retrospectiva, había una buena razón para ello, entre varias razones malas. La búsqueda de la generalidad condujo a un examen profundo de la estructura de las matemáticas, y éste análisis reveló a su vez algunas grandes lagunas en nuestra comprensión de los fundamentos de la disciplina. Hipótesis que habían parecido tan obvias que nadie se había dado cuenta de que eran hipótesis, y resultaron ser falsas".

Clasificación:
Facilidad de lectura: 1.
Opinión: 4 (muy agradable de leer).

domingo, 25 de febrero de 2024

Relojes de Einstein, mapas de Poincaré













Escrito por Peter Galison y publicado por Editorial Crítica dentro de la colección Drakontos en 2005 (el original es del 2003).

Al autor no lo conocía, pero el libro lo habían mencionado en otro que me había leído con anterioridad y lo tenía apuntado para leérmelo, que es lo que he hecho. Peter Galison es catedrático de Historia de la Ciencia y la Física en la Universidad de Harvard y autor de varios libros de divulgación científica, lo que hacía que el libro resultase aún más atractivo, ya que, tanto Einstein como Poincaré, son historia (de la buena) de la ciencia.

Por resumir el libro con las palabras del autor: "mi esperanza al explorar la coordinación de relojes ha sido la de establecer el lugar de Poincaré y Einstein dentro de un universo de acciones donde se cruzaban los mecanismos y la metafísica", vamos, que narra la historia de como se fue fraguando la relatividad especial y el papel que jugaron en ella no sólo los famosos experimentos mentales de Einstein, sino la tecnología que se estaba desarrollando a nivel del ferrocarril, telégrafo y radio sobre todo para la sincronización de relojes (y la elaboración de mapas), porque, "para hablar del tiempo, de la simultaneidad a distancia, uno tiene que sincronizar sus relojes. Y si uno quiere sincronizar dos relojes, tiene que empezar con uno, enviar una señal al otro y corregir el tiempo que tarda en llegar la señal. ¿Qué podría ser más simple? Pero, con esta definición procedimental del tiempo, la última pieza del rompecabezas de la relatividad encajaba en su lugar, cambiando la física para siempre."

Por supuesto, nos cuenta bastante de la vida de los dos protagonistas, y comenta detalles interesantes, haciendo que veamos a Poincaré no sólo como filósofo, físico y matemático, sino también como ingeniero (que para algo era ingeniero de minas). Comenta bastantes de sus obras, como "La ciencia y la hipótesis" que escribió en 1902 (y que yo tengo pendiente de leerme) y como la leyó Einstein junto con su club de olímpicos (Maurice Solovine y Conrad Habicht) y les mantuvo despiertos durante semanas.

Al desarrollar la historia, nos habla de muchos asuntos, algunos conocidos, como la "contracción de Lorentz", el famoso "eter", que Einstein y Poincaré se encontraron finalmente, por primera y última vez, en la Conferencia Solvay celebrada en Bruselas en 1911, y las geometrías no euclídeas, y otros menos conocidos, como que Sophus Lie pretendía que "el progreso matemático se seguía del reconocimiento de que había siempre muchas maneras de representar conceptos matemáticos" y que el meridiano principal de Greenwich se fijó en la Conferencia Horaria Mundial de 1884 (no sin antes haberse librado una batalla dialéctica e intelectual entre los puntos de vista franceses y anglosajones, aunque al final se decidió sobre todo por un tema económico).

Un libro bien desarrollado, muy trabajado, con alguna parte que se puede hacer un poco pesada, pero necesaria para el desarrollo de la historia. Son 365 páginas que se leen muy bien y sin esfuerzo. Antes de copiar el párrafo habitual, me gustaría acabar el comentario con dos pensamientos que comenta en el libro:

  • "En cierto sentido -insistía Einstein más tarde- yo tengo como cierto que el pensamiento puro puede captar la realidad, como soñaron los antiguos".
  • "El tiempo, decía Favarger, "no puede definirse en sustancia; es, metafísicamente hablando, tan misterioso como la materia y el espacio"".

Ahora sí, copio un trocito:

"En respuesta, Poincaré exponía para los filósofos su opinión de lo que él sabía de los puntos de partida de esta ciencia fundamental (la física), basándose para ello en el amplio abanico de sus trabajos sobre los fundamentos de la geometría, la geodesia, la física y la filosofía. Según sus palabras:
  1. No hay espacio absoluto, y sólo podemos concebir el movimiento relativo; y, pese a todo, en la mayoría de los casos los hechos mecánicos son enunciados como si hubiera un especio absoluto con respecto al cual pueden ser referidos.
  2. No hay tiempo absoluto. Cuando decimos que dos periodos son iguales, la afirmación no tiene significado, y sólo podemos darle un significado por una convención.
  3. No sólo no tenemos intuición directa de la igualdad de dos periodos, sino que ni siquiera tenemos intuición directa de la simultaneidad de dos sucesos que ocurren en dos lugares diferentes. He explicado esto en un artículo titulado "La medida del tiempo".
  4. Finalmente, ¿no es la propia geometría euclídea tan solo especie de convención del lenguaje?"
Clasificación:
Facilidad de lectura: 1
Opinión: 3-4 (hay alguna parte un poco densa)

jueves, 1 de febrero de 2024

El arte de ser humanos

 










Escrito por Rob Riemen y publicado por Editorial Taurus en 2023 (el original es del mismo año).

Al autor no lo conocía de nada, pero también es normal, que es un filósofo y ensayista, y los libros que suelo leer son de otro tipo; pero sobre éste leí un artículo (éste) y la verdad es que me llamó la atención. Además ha fundado el Nexus Institute ("un foro independiente con vocación internacional, creado en 1994 con objeto de fomentar el debate filosófico y cultural y la reflexión intelectual"), lo cual hacía que mereciese la pena echarle un vistazo al libro.

El título del libro viene a cuento porque según él mismo dice; "Ser humano es un arte. No es ciencia. Si fuera una ciencia, tendríamos definiciones aceptadas, teorías confirmadas, respuestas unívocas, protocolos y manuales para la vida. Pero no los tenemos, y todo lo que se presenta con esa pretensión no es más que un engaño". Y añade; "el arte de ser humano radica en la nobleza de espíritu" (lo cual deja a casi todos los políticos fuera de la clasificación).

El libro son cuatro ensayos:

  1. La guerra como aprendizaje: carta a mis estudiantes mexicanos. Este es el ensayo que más me ha llegado, y es la respuesta a una carta que recibió de un profesor de filosofía (Víctor García Salas) de la UNAM. Habla de la importancia de recordar las cosas ("el recuerdo es nuestra primera y más primaria defensa porque así, ni bien germinen las fuerzas del mal, las podremos reconocer y combatir"), del miedo (Erich Fromm en 1941 demuestra de manera convincente en su libro "El miedo a la libertad", que no sólo la guerra provoca miedo, sino que también ocurre a la inversa: el miedo causa guerras. Los autócratas gobiernan como mesías falsos, y dado que nunca se puede edificar una sociedad justa y armoniosa con demagogia, propaganda y mentiras, una guerra (civil) es inevitable." y casi termina el ensayo con una frase donde vuelve a decir que "Ser humano es un arte que comienza con la bendición del recuerdo del amor que te dieron".
  2. De la estupidez y la mentira. Este ha sido el segundo que más me ha gustado y, como él mismo dice al comienzo del ensayo, trata de "la desolación de no saber nada y el fanatismo del saber único, que son las larvas de la estupidez y la mentira". Desarrollando estas ideas, tiene frases muy buenas, como una de Weber: "bueno, por lo menos les habrá quedado claro que la función de la ciencia no es agradar a la gente"
  3. Sobre la valentía y la compasión. Este ensayo lo hace tomando como base el "Yo acuso" de Émile Zola, con frases del calado de "el verdadero intelectual tendrá, como tuvo Zola, la valentía de pronunciarse y de luchar cuando advierta que las mentiras y el abuso del poder amenacen con dañar o incluso destruir los valores y el saber que le otorgan dignidad al ser humano".
  4. El miedo y la musa. Hablando del miedo, da que pensar con frases como: "¿La mayoría de la gente es buena? Sólo cuando les va bien; sino son capaces de cualquier cosa", "las obras de arte son como las personas. Sólo se puede conocer y comprender al otro, a los amigos y amigas, incluso a la persona que uno ama, después de conocer la historia de su vida" y una última: "como ya decía Lenin: "no hay moral universal. El bien y el mal son definidos en función de lo que le sirve al Partido. Y ahora eso lo decide Stalin"".

Resumiendo, un libro de 243 páginas que se leen de forma muy amena y que dejan muchas cosas para pensar sobre ellas. Habrá que seguir de cerca a éste señor.

Como siempre, copio un trocito:
"la desolación de no saber nada y el fanatismo del saber único, que son las larvas de la estupidez y la mentira, que, una vez se han convertido en fuerzas sociales, gracias a su carácter masivo, son como una colonia de termitas que, sin que las podamos ver, derriban nuestra democracia liberal a fuerza de roer los pilares que la sostienen. Su invisibilidad sólo aumenta en la medida en que nos decimos que la educación, y particularmente la universitaria, se encargará de que no ganen terreno el "no saber nada" y el "saber único". Por desgracia ocurre al revés. Las universidades de hoy en día no exterminan las larvas del desolador no saber nada ni el fanatismo del saber único, al contrario: las alimentan. Pero esto no es nada nuevo, como en realidad no hay mucho nuevo en nuestros tiempos."

Clasificación:
Opinión: 4-5 un libro para pensar después de leerlo.
Facilidad de lectura: 1

viernes, 12 de enero de 2024

Caos: la creación de una ciencia

 

Escrito por James Gleick y publicado por Editorial Crítica dentro de la colección Drakontos en 2012, aunque ya llevan cinco ediciones, la última, que yo sepa, es la que tengo yo del 2019 (el original es de 1987, un dato muy a tener en cuenta, que han pasado un par de años).

Al escritor ya lo conocía, de hecho comenté otro libro suyo con anterioridad (éste) que me gustó bastante, así que me compré este otro que tenía buena pinta, y la verdad ha estado bien.

Tal y como indica cuando dice "la creación de una ciencia", el libro desgrana los hechos que llevaron a la creación de lo que hoy entendemos como caos y las dificultades a las que se enfrentaron los que desarrollaron el caos como ciencia, ya que no se consideraba ni física, ni matemáticas, ni una ciencia, sino más bien un entretenimiento; no como ahora, que hay algunos que incluso dicen que "el saber del siglo XX se recordará sólo por tres cosas: la relatividad, la mecánica cuántica y el caos". Y, nuevamente, como dice en las notas finales: "este libro se basa en las palabras de unos doscientos científicos, en conferencias públicas, en escritos técnicos y, sobre todo, en entrevistas efectuadas entre abril de 1984 y diciembre de 1986".

Desarrolla el libro de una forma casi cronológica desde que la gente (como Poincaré) se empezó a percatar de que muchas soluciones a ecuaciones sencillas parecían variar mucho según las condiciones iniciales que se aplicasen a las mismas, hasta nuestros días (en este caso finales de los ochenta). Por supuesto, cuando se habla de caos surgen los nombres típicos (Edward Lorenz, Stephen Smale, James Yorke, Nicolás Bourbaki, Claude Shannon (teoría de la información), Mandelbrot (hay ilustraciones de su famoso conjunto),...). Y también los temas habituales, como entropía, desorden, dimensiones (dimensión Hausdorff incluida), fractales, atractores extraños, conjunto de Cantor, curva de Koch, y algunos menos conocidos, como las constantes de Feigenbaum, pero muy bien hilados y con frases muy certeras, como: "sólo los científicos más ingenuos creen que el modelo perfecto representa perfectamente lo real", "la intuición matemática, que tanto se cultiva, equipa mal al estudiante para enfrentarse con el extravagante comportamiento del más sencillo de los sistemas no lineales discontinuos", "la mayor parte de las ecuaciones diferenciales no pueden resolverse", "cuanto más se conoce, menos se sabe", "¿qué mejor momento para estar vivo que éste, en el que casi todo lo que creíamos saber ha resultado estar equivocado?".

Obviamente, hace especial hincapié en la utilidad de los ordenadores para la resolución de muchos de los problemas que se empezaron a plantear y que hubiesen resultado casi imposible de resolver a mano (o imposibles del todo).

Sobre este mismo tema ya he comentado varios libros con anterioridad, pero además me gustaría  recomendar dos publicaciones que entran en un poco más de detalles técnicos, pero sin pasarse. La primera sería "La geometría fractal de National Geographic (ISSN: 2462-3377)" y la segunda "Orden y Caos de Investigación y Ciencia (ISBN: 84-7593-042-5)" aunque no tengo muy claro dónde se pueden comprar en estos momentos, que no sea a un particular.

Por resumir, un libro de 336 páginas que se leen muy bien, de forma muy agradable, sin demasiadas dificultades y que nos deja una idea clara de lo que se entiende por caos.

Como siempre, copio un trocito:

"Las matemáticas se diferencian en esto de la física y otras ciencias aplicadas. Una rama de la física, en cuanto se vuelve anticuada o improductiva, propende a ser en adelante, parte del pasado, una curiosidad histórica, o una fuente de inspiración para en científico moderno, pero está por lo general muerta y con buenas razones. Las matemáticas, en cambio, abundan en canales y caminos desviados, que, en una época, parecen no acabar en parte alguna, y, en otra, se transforman en terreno fértil, en estudios importantes. Nunca se predice bien la aplicación potencial de un fragmento de pensamiento puro. He ahí por qué los matemáticos valoran los trabajos estéticamente, y buscan la elegancia y la belleza, como los artistas. Y también por esta razón, Mandelbrot encontró, como un arqueólogo, tantas teorías valiosas esperando que las desempolvasen".

Clasificación:

Facilidad de lectura: 1 (alguna parte un poco más).

Opinión: 3-4 (teniendo en cuenta la fecha de publicación; en los 90 le hubiese puesto un 4-5).

jueves, 14 de diciembre de 2023

Mundo cuántico











Escrito por Rafael Andrés Alemañ Berenguer y publicado por Materia III dentro de la colección "Descubrir la ciencia" en el 2015.

Del autor ya he comentado otro libro con anterioridad (éste) y tengo otros dos pendientes de leer, así que ya lo conocía. Tengo que decir que éste que me he leído me ha parecido muy interesante.

Es un libro muy útil para hacerse una idea de lo que es la mecánica cuántica, un poco de su historia, los múltiples desarrollos tecnológicos a los que nos ha conducido y un poco sobre el futuro de la misma.

Al contar la historia, por supuesto, aparecen los protagonistas de la misma, como Bohr, Plank, Einstein, Dirac, Heisenberg, Schrödinger, ..., y los principios con los primeros descubrimientos (como el efecto fotoeléctrico) y todos los que vinieron luego, como la demostración de John Von Neumann en 1932 de que el formalismo de Heisenberg y el de Schrödinger son equivalentes. Utiliza conceptos conocidos y algunos nuevos, como cuantón (el físico y filósofo argentino, Mario Bunge, propuso llamar así a los objetos cuánticos, ya que no son corpúsculos, ni ondas, ni campos en el sentido tradicional del término, sino que son entes totalmente distintos a todo lo que conocíamos antes y se merecían un nombre nuevo), las uniones Josephson (efecto túnel entre electrones de dos materiales superconductores), el efecto Meissner, la ecuación Wheeler-DeWitt, ...

Por supuesto, entre los términos conocidos explicados están los fluorescentes, los led, los cd, dvd, la computación cuántica, la criptografía, el entrelazamiento, el famoso experimento mental del gato de Schrödinger ( y su libro: ¿Qué es la vida?), ...

Resumiendo, un libro de sólo 130 páginas que se lee en dos tardes (literalmente) y que está muy bien explicado (no entra en detalles muy técnicos, ya que, como reza el subtítulo, es una guía de viaje para peatones).

Como siempre, copio un trocito:

"Ya que no hay un criterio de demarcación entre la física clásica y la cuántica, de continuar ampliando indefinidamente la función de estado que describe el sistema del gato incluyendo al observador externo y los que observan al observador y así sucesivamente, llegaríamos a una superfunción de onda que englobaría todo el universo, sin que existiese observador externo que la redujera a una única posibilidad. Según la interpretación de Everett - llamada "versión de muchos mundos" de la teoría cuántica-, cada vez que realizamos una medición o se produce un suceso cuántico en algún átomo del cosmos, el universo entero se divide en copias separadas que difieren tan sólo en los resultados del suceso cuántico que provocó la escisión. Por esa misma razón, este curioso planteamiento también se relacionó con el difuso concepto -heredado de la ciencia ficción- de "universos paralelos".

Estos presuntos "universos paralelos", lamentablemente, se separarían del nuestro portando sus propios espacios y tiempos, por lo que no resultarían accesibles ni localizables mediante ningún procedimiento físico concebible. Esta objeción es tan poderosa que disipó el interés de la mayoría de los especialistas en la propuesta de Everett, quien abandonó desalentado el trabajo profesional en física teórica. Y cualquier renuncia de un científico competente es de lamentar, sobre todo cuando su proposición es matemáticamente sólida aunque excesivamente pródiga en universos inobservables."

Clasificación:

Facilidad de lectura: 1

Opinión: 3-4 (como iniciación)