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jueves, 14 de abril de 2016

Persiguiendo a Einstein




















Escrito por Antonio Acín y Eduardo Acín y publicado dentro de la colección que el consejo editorial de Materia, va a distribuir a través del periódico El País durante este ejercicio 2016.

La verdad es que este primer libro me lo he leído todo lo rápido que he podido (de hecho en tres tardes) para saber si podría merecer la pena comprar el resto de libros (o no todos, pero los que traten de temas que me interesen) de la colección que va a ir saliendo cada semana. Desconocía a los autores, y de hecho, sigo sin tener muy claro quienes son. La información que he encontrado por internet no es concluyente, y prefiero no decir que son A y B y luego resulte que sean C y D. Si alguien lo averigua y me lo cuenta, incluiré una aclaración.

En cualquier caso, la lectura del libro ha resultado bastante agradable e interesante y seguramente me compraré algunos más de los de la colección.

El tema del libro está bastante claro, tanto por el título como por el subtitulo del mismo: "de la intuición a las ondas gravitacionales". Va a tratar (y en mi opinión lo consigue) de explicar con la máxima claridad posible, pero no sólo con palabras, sino con algunos gráficos y fórmulas (bastante sencillas a mi entender) lo que es la teoría de la relatividad (tanto la especial como la general). Pero como habla de Einstein, tampoco podía dejar de comentar algunas cosas de la mecánica cuántica y de las ondas gravitacionales (supuestamente detectadas). De una forma bastante natural, pasan por los principios de la física de los antiguos griegos, de Newton y llegan hasta los experimentos mentales que dieron origen a la revolución de Einstein. Como no podía ser de otra forma, hablan de la conservación del principio de causalidad (eso de que el efecto no puede preceder a la causa), de que un sistema inmerso en un campo gravitatorio es localmente indistinguible de un sistema de referencia no inercial acelerado, del espacio-tiempo de Minkowski (espacios con métricas hiperbólicas), del experimento EPR (Einstein-Podolsky-Rosen, ya mencionado en algún que otro libro que he comentado, como éste) y de bastantes otros temas. Explican todo de forma sencilla, sin entrar en complicaciones matemáticas, pero dejando bastante claros los conceptos.

Por resumir, son 130 páginas de una lectura fácil y clara, más un apéndice de seis páginas con algún detalle matemático (que no es necesario para la lectura del resto de la obra). El libro resulta muy sencillo y en mi opinión realiza un acercamiento a lo que significan las leyes de la relatividad de Einstein bastante claro y bien explicado (sin más conocimientos matemáticos que un par de operaciones aritméticas básicas). Muy recomendable como un libro para iniciarse en la divulgación científica y poder luego hablar con un poco más de claridad de algunas cosas (hay otras que como bien dicen ellos mismos en el libro, nadie termina de entender).

Como siempre, copio un trocito:
"Pero más allá de su geometría, lo auténticamente revolucionario de la relatividad general son sus implicaciones conceptuales con relación al rol del espacio-tiempo. A diferencia de cuanto sucedía con la física clásica, o incluso con la misma relatividad especial, el espacio ya no es el simple contenedor que da cabida a la naturaleza, sino que él mismo es parte de esa naturaleza, a la que modifica y por la que se ve modificado. En lugar de ser un escenario vacío en el que se ubica la realidad, ahora se convierte en una suerte de continuo flexible y curvado que todo lo llena, como una suerte de gelatina cósmica a través de la cual viaja cualquier forma de energía".

Clasificación:
Facilidad de lectura: 1.
Opinión: 4 (cumple perfectamente con el objetivo de los autores).

lunes, 11 de abril de 2016

Matemáticas: una historia de amor y odio




















Escrito por Reuben Hersh y Vera John-Steiner y publicado por Crítica SL dentro de la colección Drakontos en 2012 (el original es del 2011).

Los dos autores (de los que reconozco que no había oído hablar) son profesores de la Universidad de Nuevo México, y eso es suficiente para que el libro fuese interesante, ya que de lo que trata es de las matemáticas tanto como asignatura, como de las vidas de los matemáticos que viven gracias a ellas. Obviamente, unos profesores de universidad deberían saber algo al respecto.

El libro hace un repaso por la vida de muchos matemáticos (demasiados para mi gusto, quizá hubiese sido mejor centrarse algo más en algunos en particular y no nombrar tantos, que al final son demasiados), pero no habla sólo de su vida, sino también de sus relaciones con el resto de la sociedad, de las trabas que hasta hace bien poco tenían los estudiantes de otras razas, bueno ellos, y las mujeres que querían estudiar ciencias, que tampoco se lo han puesto fácil nunca, aunque tengo que indicar que cuando yo estudié la carrera, casi la mitad de los alumnos eran mujeres.

Por supuesto se mencionan muchos de los matemáticos más importantes de todos los tiempos, pero no sólo para indicar lo que han hecho en matemáticas, sino también algunos de sus pensamientos y comportamientos sociales. Algunos hechos y pensamientos, aunque sólo de pasada, merece la pena indicarlos. Según Vladimir Arnold la matemática es sólo "la parte de la física en la que los experimentos son baratos". A G.H. Hardy, dos o tres semanas antes de su muerte, la Royal Society le informó de que le iban a conceder el máximo honor, la medalla Copley y dijo: "ahora sé que el final debe estar próximo. Cuando la gente se da prisa en conceder honores tan sólo puede extraerse de ello una conclusión perfectamente determinada". Se dice de Abraham de Moivre que predijo sin equivocarse el día de su propia muerte. Al observar que dormía quince minutos más cada día, de Moivre dedujo que moriría el día que durmiera veinticuatro horas. Un sencillo cálculo matemático le dio una fecha, el veintisiete de noviembre de 1754. Falleció aquel día. A Lipman Bers en una entrevista le preguntaron: "cuando dice que las matemáticas son una profesión muy cruel, ¿lo dice porque los estándares son tan altos? y contestó: los estándares son altos, y nunca sabes si serás capaz de abrirte paso. Luego, tienes miedo de no ser capaz de comprender a los profesores, y después, tienes miedo de no ser capaz de redactar una tesis.".

Dentro de los matemáticos (hombres y mujeres) de los que habla, no podía faltar Emmy Noether, de la cual no voy a añadir nada para no aburrir, excepto que en cierto momento del libro dice: "se trasladó a la universidad de Gotinga, donde asistió a las clases de Blumenthal, Hilbert, Klein y Minkowski" (ahí es nada).

También habla de los tipos de escuela de matemáticas que hay en los estados unidos y de la sensación que tienen muchos allí de estar quedándose atrás con respecto a la formación que reciben los alumnos en otros países (parece ser que no somos los únicos que nos sentimos así).

Añado en estos momentos (17/05/16), que ayer vi la película "El hombre que conocía el infinito" que narra la relación entre Hardy, Littlewood y Ramanuján, de la cual también se habla bastante en este libro, por si alguien está interesado.

Por resumir, son 348 páginas de una lectura muy sencilla (es casi un libro de historia) más otras 44 páginas de biografías muy cortitas (de dos o tres líneas cada una) de todos, o casi todos, los que menciona en el libro.

Como siempre, copio un trocito:
"Las computadoras y sus programas son la espina dorsal de nuestra sociedad. Por una parte, los trabajadores con una formación matemática avanzada son indispensables para el desarrollo, producción y utilización de ordenadores, pero por la otra, la generalización del ordenador y su uso doméstico y en el trabajo hace innecesaria incluso la aritmética más elemental para casi todas las demás personas. Estos dos efectos contrarios de la revolución informática llevan a una fuerte tensión en la educación matemática. Las presiones opuestas están sometidas a una enorme tensión: por un lado, la constante demanda de especialistas matemáticos, y por el otro, la cada vez menor necesidad que tiene la población en general de la competencia matemática tradicional. La reforma matemática tiene que reforzar la formación de aquellos que quieren y necesitan competencias matemáticas avanzadas sin por ello alejar de las matemáticas a esa gran parte de la población que cree que no las necesita".

Clasificación:
Facilidad de lectura: 1
Opinión: 2 (habla de demasiados matemáticos, en mi opinión).