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lunes, 27 de octubre de 2014

La vida secreta de los números


Escrito por George G. Szpiro y publicado por Almuzara en 2009 (si bien el original es del 2006).

La continuación del titulo es: "cómo piensan y trabajan los matemáticos" y aunque el libro en sí no es más que una recopilación de artículos publicados por el autor en el diario suizo Neue Zürcher Zeitungy, sí que es verdad que en gran parte de ellos habla no sólo de matemáticas sino de los matemáticos (esta vez el título no me ha llevado a engaños).

El autor es matemático, físico y doctor en matemáticas financieras, con lo cual sus artículos sobre matemáticas deberían estar por lo menos bien explicados, como así es.

Este es un libro que merece la pena leer aún cuando no se tengan conocimientos matemáticos (no hace falta saber nada de matemáticas para seguir los razonamientos de los distintos artículos). Además, aunque los artículos están agrupados en seis capítulos (curiosidades históricas, conjeturas no demostradas, problemas resueltos, personalidades, asuntos concretos y abstractos, popurrí interdisciplinar) dentro de cada capitulo hay un mínimo de cuatro artículos, por lo que se puede ir leyendo un artículo (de tres páginas) cada vez y no se pierde el hilo de la lectura, ya que los artículos son independientes entre sí.

Tengo que reconocer que yo el libro lo compré principalmente para leerme el capítulo cuatro, que es el que habla de los matemáticos como personas y no sólo de sus teorías, pero en cuanto lees el primer artículo del primer capítulo (el que habla sobre los años bisiestos) te das cuenta de que va a merecer la pena leer todos.

Creo que con el listado de los capítulos ya he comentado un poco de qué trata el libro, pero diré además, que hay muchos artículos muy interesantes, como el de "probar la prueba", que habla del proceso que se sigue para publicar un artículo matemático, el de "aleatorio y menos aleatorio" y el de "las elecciones no sólo las deciden los votantes". Pero ya que la segunda parte del título del libro es sobre los matemáticos, diré que en el capítulo cuatro habla de muchos de ellos, entre otros, Abel (que es uno de los protagonistas del libro que me estoy leyendo en la actualidad: "la ecuación jamás resuelta"), Emmy Noether (de la cual no me cansaré nunca de repetir su nombre para ver si logro que vaya sonándole a la gente, ya que, para mi, tiene uno de los resultados más sorprendentes de la física: "toda simetría de un sistema físico da lugar a una cantidad conservada") , Von Neumann, Coxeter, y muchos otros.

En fin, que son sólo 220 páginas que se hacen realmente cortas y que se pueden leer aunque te estén interrumpiendo cada dos minutos.

Como siempre copio un trocito:
"Por tanto, un ordenador no ayuda mucho a la hora de buscar una prueba para la conjetura de Collatz. En última instancia, la cuestión no puede resolverse mediante la informática porque sólo los números que cumplan la conjetura, o sea, que su secuencia de granizo acabe en 1, harán que el programa de ordenador se detenga. Si existiera un ejemplo que no cumpliera esa regla, bien porque su secuencia de granizo tienda hacia el infinito o porque entre un ciclo muy largo que no contenga el 1, el programa seguiría produciendo números sin detenerse. Un matemático sentado de frente a la pantalla no podría saber nunca si la secuencia se ha desviado hacia el infinito o ha entrado en un círculo sin fin. Lo más probable es que en algún momento pulsara la tecla escape y se fuera a su casa."

Clasificación:
Facilidad de lectura: 1
Opinión: 4 (está muy bien escrito y se lee de forma muy relajada).

miércoles, 8 de octubre de 2014

Llamando a las puertas del cielo




















Escrito por Lisa Randall y publicado por Editorial Acantilado en 2013 (el original es del 2011). 

Sobre la escritora, poco más que decir que no haya dicho en alguna de las otras dos entradas de este mismo blog ("El descubrimiento del Higgs" y "Universos ocultos"), pero por resumir, una gran divulgadora científica y una gran física teórica (si se me ha notado que me gusta, es que es así).

En este libro la autora explora las diferentes escalas con las que percibimos y estudiamos las cosas, desde la escala humana (que es la que nos es familiar) hasta la escala de la materia (hacia un lado, es decir, lo muy pequeño) y finalmente hasta la escala del Universo (por el otro, es decir, lo muy grande). Claramente, la forma de estudiar las diferentes escalas es distinta, y la posibilidad de realizar experimentos (que siguen siendo la base del método científico que, al menos hasta ahora, nos ha funcionado bastante bien) también difiere de una escala a otra (aún no hemos tenido la oportunidad de crear un nuevo Big Bang y verificar si las hipótesis actuales son correctas). Y es basándose en la experimentación en las diferentes escalas como llega hasta el experimento científico más grande realizado por el hombre hasta el día de hoy (y digo realizado por el hombre porque en él participa gente de prácticamente todos los países que pueden gastar dinero en investigación científica), que es el LHC del CERN en Ginebra. Y ese es el tema central del libro, una magnífica explicación para los profanos en física de partículas del funcionamiento del LHC, no sólo de los principios teóricos que están detrás del mismo, sino de la ingeniería que ha sido necesaria para ponerlo en funcionamiento (aunque aún no esté funcionando a plena capacidad).

Por resumir, 528 páginas que se leen bastante bien, con muy pocas complicaciones (porque las cosas están bastante bien explicadas) y que hace que al terminar sepas un poco más sobre ese cacharro donde se ha descubierto el bosón de Higgs y que esperamos siga dándonos agradables sorpresas.

Como siempre, copio un trocito:
"Todo el universo visible tiene actualmente un tamaño lineal de unos 100.000 millones de años luz (un millón de veces el tamaño de nuestra galaxia). Esto es enorme, y a primera vista sorprendente, puesto que es más grande que la distancia que podemos observar realmente, 13.750 millones de años desde el Big Bang. Se supone que nada viaja más rápido que la luz, de modo que, con un universo de sólo 13.750 millones de años, este tamaño podría parecer imposible.
Sin embargo, no existe ninguna contradicción. La razón de que el universo en su conjunto sea mayor que la distancia que podría haber recorrido una señal dada su edad es que el propio espacio se ha expandido."

Clasificación:
Facilidad de lectura: 1-2
Opinión: 4

PD: Sobre el LHC también he comentado otro libro anteriormente en este blog: La partícula divina.